Quiere un gobierno útil, que atienda a las necesidades de los ciudadanos y de los barrios y que ponga a Sevilla de nuevo en los mapas, aunque se ve como alcalde como lista más votada, con acuerdos puntuales, sin pactos ni tripartitos.
Zoido dice que hay dos maneras de gobernar Sevilla, la de la austeridad que se atribuye y la del despilfarro, que atribuye al PSOE. Usted dice que hay otra más
–La de atender los problemas de los ciudadanos, o darle la espalda a la realidad de los barrios, que es lo que ha hecho el PP, mirando la contabilidad exclusivamente. Yo quiero un ayuntamiento más cercano, que respete y que cumpla lo que prometió, lo que no ha hecho Zoido.
¿Cuál es su promesa estrella?
–Implicarnos como ayuntamiento en el principal problema, que es el empleo; transformar la gestión municipal para que genere más empleo en los barrios; implicarnos con otras administraciones con planes de empleo; poner todos los recursos para revitalizar Sevilla y crear empleo. Si el Gobierno local no es capaz de hacer un buen plan de trabajo con empresas, universidades, Cartuja, Puerto, no podremos tomar decisiones de calado y ser capaces de sacar a Sevilla todo el potencial que tiene. Necesitamos un equipo potente, un proyecto solvente, atender a las realidades más fuertes: empleo, vivienda y los servicios sociales.
¿Dónde quiere ver a Sevilla situada?
–De momento, en el mapa, porque Zoido nos ha sacado de primera división y nos ha puesto en segunda y en tercera. En economía nos hemos salido de donde había buenas referencias, en promoción nos hemos quedado en lo de siempre y en cultura, en una agenda de eventos. A Sevilla se nos ha visto en el telediario o por el mapping, o por anécdotas...
O por Fitonovo y...
–O por los cosas negativas o investigaciones judiciales o corrupción, una pésima imagen. Necesitamos un cambio, un proyecto con ilusión. Hay buenos proyectos individuales pero nos falta el proyecto común que lo ponga en valor.
En su programa hay un paquete para recuperar Sevilla y otro de cambio de gestión
–En empleo hay diez medidas y hoy en Torreblanca les ponía cara y ojos. Un ejemplo: hay que cambiar la estructura de contratación, dar la posibilidad de que puedan trabajar los del barrio. Hay normas que hay que cambiar y proyectos que hay que ejecutar de otra forma. Hay que parar la destrucción de empleo. Zoido se ha cargado varias empresas municipales y no ha cubierto 800 vacantes en servicios públicos. Quiero volver a recuperarlos. Los locales vacíos hay que ponerlos a punto, con un plan de inversión, para ponerlos en carga, con muy poco presupuesto pero con mucha creatividad. Me abochorna que Zoido siempre hable del PSOE del despilfarro cuando no es así. Hemos hecho muchas cosas aunque nos hayamos equivocado y hayamos cometido errores. Sevilla se ha transformado siempre con gobiernos socialistas y se ha parado con la derecha.
Necesitan una memoria económica. Sus medidas ¿se pueden llevar a cabo?
–Por eso hace meses -parece que Zoido no lo hizo- tuve una reunión con el interventor municipal. Me he informado de cuál es la situación. El Ayuntamiento tiene que ser austero en los gastos pero no en las cosas que necesitan los ciudadanos. Zoido a lo mejor entiende que es austeridad quitar la limpiadora de un colegio y que lo hagan los padres. Yo lo veo recorte. Hay que priorizar los gastos; algunos no son urgentes ni prioritarios. Y explicar los presupuestos y su ejecución a los vecinos, lo que no ha hecho Zoido, e implicar a la ciudadanía. No concibo que haya una familia en exclusión. Tendré que buscar recursos de donde los haya.
Complicado con la Reforma Local
–Por eso hay que cargarse la Ley de Reforma Local, que lo que ha conseguido son ayuntamientos inútiles. ¿Qué querían conseguir, ayuntamientos sin capacidad, sin competencias y sin financiación? Espero que el Constitucional la declare inconstitucional y si no, estoy convencido de que el próximo Gobierno de España, que no va a ser del PP, lo primero que va a hacer es derogarla.
Llevan una treintena de medidas contra la corrupción, entre ellas que los cargos públicos no puedan recibir regalos
–Son medidas contundentes que además inician el programa porque el reto es recuperar la confianza en las instituciones y en los políticos, con más control del dinero público; que quien tenga responsabilidad, incluyendo directivos y cargos de confianza, tengan que dar cuenta, transparencia e información de por qué se toman determinadas decisiones y que el ciudadano tenga la posibilidad de interpelar al alcalde o a un concejal en un pleno; más control a lo largo de los cuatro años y no de votación en votación. Y el caso de los regalos, es que no se puede; es que el Código Penal lo prohíbe.
Zoido lleva de número 2 a Asunción Fley, la artífice del saneamiento, y usted a Carmen Castreño, presidenta del Puerto...
–Un mensaje: Zoido sigue pensando en impuestos, recaudación, contabilidad y ajustes, y yo, en tener personas para mi equipo que conozcan bien la actividad económica, cómo impulsar empresas, hacer una estrategia que incentive, que ponga a Sevilla en el mapa, un proyecto metropolitano con la industria... Soy proactivo, buscando alianzas, y Zoido sigue en su sota, caballo y rey, la austeridad y los recortes.
Le ha pedido a los suyos que se hable “clarito” a los ciudadanos
–Este programa es un trabajo a pie de calle, no es un producto de laboratorio ni como otros que acaban de llegar que le han encargado a catedráticos capítulos de su programa. Pero tenemos que tener claro que a los ciudadanos no se les puede engañar. No tenemos la varita mágica, lo que tenemos es un proyecto común para hacer cosas distintas, hay que decir lo que podemos y no podemos hacer.
Dice que ganarán pero las encuestas lo sitúan segundos, ¿manejan otros sondeos?
–Manejo dos datos: que en las europeas y en las autonómicas el PSOE ha sido la primera fuerza política y el desgaste y la falta de credibilidad del PP; y en clave local, igual, la mejor encuesta le da 12 concejales. Pierde casi la mitad. Y según las encuestas, por simpatía de votos y por convicción ganaría el PSOE. Quedan nueve días. Aquellos que estén satisfecho votarán a Zoido, pero a los que ven la ciudad estancada y quieren un cambio, yo les pido el voto. Se lo pido a los que están escarmentados de Zoido, que han visto que el PP “ná de ná”. A los de centro y a los votantes de izquierda que no quieren a Zoido, que concentren su voto en el PSOE y en mí, que tendré en cuenta que hay otras visiones y concejales seguramente minoritarios. Pero necesitamos muchos votos de izquierda...
Se vislumbra un escenario como el andaluz, ¿usted cómo lo haría?
–Las circunstancias del Parlamento responden a una estrategia electoral de los partidos, sin quererse mojar en dejar gobernar al PSOE. En las municipales, el resultado de las elecciones tiene que permitir una mayoría de gobierno que pueda gobernar. Si no hay absoluta nos tenemos que poner de acuerdo. Es nuestra responsabilidad. Los que no estén maduros, que maduren, pero los que nos piden cuando votan es que nos pongamos de acuerdo, y en el Ayuntamiento nos vamos a poner de acuerdo y vamos a tener un gobierno de cambio.
¿Un tripartito o dejaría votar a la lista más votada?
–Yo estoy en el supuesto de que la lista más votada, sea la del PSOE o del PP, se presenta al pleno y si no recibe el referendo de la mayoría de concejales, tendrá que dejar paso a otras propuestas de otros candidatos. Gobierna una mayoría de concejales que prestan su apoyo a una persona para ser alcalde. Si hay una mayoría que es capaz de ponerse de acuerdo, tiene la mayoría.
Pero si no consigue ser el más votado, ¿abandonaría o intentaría esa vía?
–Vamos a ganar. Creo que vamos a tener un gobierno en minoría y eso tampoco es malo. Esta mayoría absoluta tampoco ha servido para que la ciudad funcione mejor, sino todo lo contrario. Será un gobierno en minoría, capaz de buscar acuerdos con otras fuerzas políticas, seguramente con acuerdos puntuales. Yo no veo un gobierno de coalición ni un tripartito. Veo un gobierno en minoría, del PSOE, teniendo que pactar, acordar y buscar consensos con otras fuerzas políticas. Y ahí es donde nos vamos a encontrar, en lo mejor para los sevillanos.
