La pareja sentimental del hombre encarcelado por delitos de agresión sexual y homicidio sobre una joven de 31 años que había ingerido medicamentos en el parque de María Luisa de Sevilla para intentar suicidarse ha asegurado este viernes que el investigado volvió a casa sobre las 22,30 horas del 23 de febrero, modificando así la declaración que prestó ante la Policía, cuando aseguró que estuvo esperándole pero que, como no volvía, se fue a dormir y no le vio hasta la mañana del 24 de febrero.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que el juez de Instrucción número 16 de Sevilla, que investiga el caso, ha tomado declaración este viernes a la mujer del detenido y a otros 13 testigos, entre ellos familiares y amigos de la víctima y cinco trabajadores de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla que prestan sus servicios en el referido parque.
Las mismas fuentes consultadas han indicado que, en su comparecencia, la pareja del imputado ha rectificado parte de la declaración policial que prestó y ha dicho que éste volvió a casa sobre las 22,30 horas del día 23 de febrero, algo de lo que se acuerda perfectamente porque "miró el reloj cuando entró por la puerta".
Este extremo contrasta con lo que la mujer declaró ante la Policía, cuando manifestó que estaba esperando en casa a su pareja y que, como no llegaba, se fue a dormir, de manera que no lo vio hasta la mañana del día siguiente, 24 de febrero, han indicado estas fuentes a Europa Press.
En su declaración judicial, el detenido explicó que sobre las 21,00 horas del 23 de febrero coincidió en el Parque con la víctima, a la que no conocía con anterioridad, de manera que ambos decidieron mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo, tras lo que se despidió de la joven y se marchó del parque sobre las 22,00 horas, de manera que no se enteró del fallecimiento hasta la mañana del día siguiente.
DENUNCIA POR MALTRATO EN 2006
La mujer también ha modificado otros aspectos de su declaración policial, ya que ante los agentes dijo que su pareja mantenía relaciones homosexuales "esporádicas" y este viernes lo ha negado, mientras que ante la Policía también desveló que en 2006 le denunció porque según ella le escondió barbitúricos en la comida y, cuando se encontraba semi inconsciente, aprovechó para desnudarle y hacerle fotos.
Sin embargo, hoy ha declarado ante el juez que se trató de un episodio "puntual" y que "nunca ha vuelto a ocurrir".
El juez también ha tomado declaración este viernes a la hermana y a varios amigos de la víctima, que han ratificado que ésta le remitió a sus teléfonos mensajes de despedida porque tenía intención de suicidarse, y cinco empleados de Parques y Jardines, entre ellos el capataz del Parque María Luisa que halló el cuerpo.
EL HALLAZGO
Éste último ha declarado que halló a la joven sobre las 9,00 horas del 24 de febrero en la glorieta de Juanita Reina del parque, sentada en un banco, con la capucha puesta sobre su cabeza, "como si estuviera durmiendo" y junto a varios pañuelos de papel "manchados de sangre".
En ese momento, y según ha declarado ante el juez, comenzó a preguntarle cosas y a intentar moverla, pero como vio que no reaccionaba llamó a los servicios sanitarios del 061, que se desplazaron hasta el lugar y confirmaron el fallecimiento de la joven, momento en el que el testigo pudo observar la gran cantidad de sangre que presentaba el cuerpo.
El capataz ha declarado, además, que también se personó en el lugar de los hechos la Policía Nacional, que encontró en el bolso de la joven una carta de despedida y que sobre las 12,00 horas "ordenó" a los trabajadores del parque que limpiaran la zona, ya que inicialmente se pensó que se trataba únicamente de un suicidio, por lo que tiraron los pañuelos mencionados a un contenedor.
No obstante, y a la vista de una serie de indicios, la Policía modificó posteriormente dicha orden y los pañuelos fueron recuperados de dicho contenedor, según ha declarado este testigo, que también ha relatado que, al día siguiente, se presentaron en el parque unos 50 agentes "en chándal" a fin de buscar el instrumento empleado para la muerte.
Según este testigo, los policías llegaron a subirse a los tejados de las casetillas del parque, aunque sin éxito, puesto que dicho instrumento aún no ha sido localizado.
RELACIONES SEXUALES "CONSENTIDAS"
De su lado, el abogado del detenido, Eugenio Guevara, ha señalado en declaraciones a los periodistas que la víctima "se intentó suicidar y lo consiguió", de manera que la participación de su patrocinado "no es tan vital para causar la muerte", punto en el que ha insistido en que las relaciones sexuales que mantuvieron fueron consentidas.
Asimismo, el letrado ha informado de que en los próximos días pedirá varias diligencias de pruebas, entre ellas una ampliación de la prueba de ADN y que su cliente vuelve a declarar en sede judicial "para aclarar todo", mientras que también tiene previsto solicitar su puesta en libertad provisional.
Tras las 14 testificales practicadas a lo largo de la jornada de este viernes, el juez ha citado a declarar el día 29 de abril a dos indigentes, uno de los cuales habría visto al detenido en el parque en la fecha de los hechos, mientras que también está previsto que se llame a declarar a los padres de la joven.
El pasado día 11 de marzo, el Juzgado ordenó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de F.M.S. por presuntos delitos de agresión sexual y homicidio, tal y como solicitó la Fiscalía de Sevilla.
En su declaración, el imputado negó que las relaciones fueran violentas, algo que contradicen los informes forenses, que han concluido que la joven falleció por un shock hipovolémico debido a la abundante pérdida de sangre provocada por los abusos sexuales que sufrió y no por los efectos de los barbitúricos ingeridos con la intención de acabar con su propia vida.
El detenido, vecino de Sevilla, cuenta con varios antecedentes policiales, entre ellos por malos tratos, aunque ninguno de estos antecedentes es de índole sexual.