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Sevilla

Aceptan siete años y medios por el asalto al chalet de un empresario

Como consecuencia de estos hechos, uno de los asaltantes murió como consecuencia de los disparos de la Guardia Civil al ser los agentes encañonados

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  • Chalet asaltado en Mairena del Aljarafe. -

Tres acusados del asalto perpetrado en diciembre de 2017 al chalé del empresario textil Joaquín Henares, enclavado en una urbanización de las afueras de Mairena del Aljarafe (Sevilla), unos hechos saldados con la muerte de uno de los delincuentes, abatido por la Guardia Civil tras encañonar con una pistola a los agentes cuando los mismos abortaban el asalto, han asumido los hechos de los que se les acusan y han aceptado una pena de siete años y medio de prisión.

Según ha informado fuentes del caso a Europa Press, Manuel F.A., José H.R. y José Francisco R.B. han reconocido los hechos ante el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla y han aceptado una pena de siete años, seis meses y tres días por un delito de robo con violencia de vivienda habitada en concurso medial con delitos de usurpación de funciones públicas, lesiones y detención ilegal, todo ello con la circunstancia agravante de uso de disfraz.

Asimismo, otro acusado, que responde a las iniciales Manuel C.L., ha aceptado una pena de tres años y seis meses de prisión por un delito de robo de vivienda habitada con violencia en concurso medial con delitos de usurpación de funciones públicas, lesiones y detención ilegal, en calidad de cómplice, con la circunstancias agravantes de uso de disfraz y reincidencia.

Todos los acusados deberán responder de manera solidaria de indemnizar con 19.470 euros al empresario por el dinero sustraído las lesiones ocasionadas y los daños morales. Igualmente, deberán abonar una indemnización de 15.000 euros para cada uno de los jardineros del empresario, que durante los hechos fueron secuestrados.

Con respecto a un quinto encausado, al que la Fiscalía pedía la absolución "al no haber suficientes indicios de su participación en los hechos" ha quedado absuelto tras la retirada de los cargos por parte de la acusación particular, que ejerce el letrado Manuel Fernández en nombre del empresario textil.

De esta manera, la Sección Séptima tendrá que dictar sentencia acorde a estos términos los cuales han sido plasmados en un acuerdo de conformidad entre las partes --defensa, acusación particular y Ministerio Fiscal-- que ha evitado la celebración de la vista oral.

FISCALÍA PEDÍA 17 AÑOS

Cabe apuntar que, inicialmente, la Fiscalía reclamaba para cada uno de los cuatro hombres acusados una pena de 17 años de cárcel y multas de 900 euros por tres delitos de usurpación de funciones públicas y otros tres delitos de detención ilegal respecto al empresario y cada uno de los dos jardineros, así como un delito de lesiones leves, todo ello con la agravante de disfraz.

Por su parte, la acusación particular solicitaba una pena mayor. En concreto les atribuía también un delito de falsificación de distintivos policiales y reclamaba para los cuatro hombres una pena total de 22 años de cárcel.

LOS HECHOS

En su escrito de conclusiones provisionales, recogido por Europa Press, la Fiscalía narra que los hechos acontecieron la mañana del pasado 19 de diciembre de 2017 en un chalé de la urbanización Las Tinajas de Mairena del Aljarafe.

Hasta allí llegaron cuatro hombres luciendo lo que aparentaban ser placas de Policía, identificándose como miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil ante los dos jardineros que trabajaban en la parcela, quienes les franquearon la entrada y avisaron al dueño del recinto.

Frente al empresario, uno de los miembros de este grupo, Antonio R.E., quien había pertenecido al cuerpo de la Guardia Civil, "se identificó como jefe del grupo de Policía Judicial y le manifestó que iban a hacer un registro en su casa al estar involucrado Joaquín, según le dijo el otro, en un presunto delito de narcotráfico y blanqueo de capitales, entrando con aquel otros tres o cuatro miembros del supuesto grupo de Policía Judicial, todos con las caras tapadas con pasamontañas y con placas policiales en el pecho y, al menos dos de ellos llevando chalecos con la leyenda 'Policía'.

Según el Ministerio Público, el empresario "creyó en principio lo que le decían los asaltantes", quienes después "le preguntaron dónde estaban el dormitorio y las cajas fuertes, apremiándole para que colaborara y llegando a decirle que si no lo hacía, podrían hacerle algún mal a su mujer y a su hijo, que en ese momento ya no estaban en la casa".

En el dormitorio, los asaltantes "se apoderaron de joyas, relojes y dinero, en total 3.200 euros en billetes", mientras otro de los miembros del grupo cacheó a los dos jardineros, "quitándoles el móvil y las llaves de la casa y obligándoles a sentarse en una habitación donde permanecieron sin poder salir, permanentemente vigilados".

CASI DIEZ ASALTANTES

Entretanto, al grupo de asaltantes se habían sumado otros hombres, algunos de ellos "saltando la tapia del chalé", hasta "llegar a un número próximo a la decena, todos vestidos con ropa oscura y pasamontañas en la cara", toda vez que varios de ellos lucían armas cortas al cinto. Los asaltantes, según la Fiscalía, insistieron al empresario "preguntándole por las llaves de la cochera y exigiéndole que cooperara con ellos y les dijera dónde estaba el dinero".

Además, se hicieron con dos coches de alta gama, que tenía el empresario en la cochera y los sacaron hasta la salida de vehículos del chalet, "dejándolos arrancados con idea de llevárselos".

Los asaltantes, siempre según la Fiscalía, ataron con bridas" al empresario tras lo cual le pusieron en la cabeza "una bolsa de plástico que apenas le permitía respirar, por lo que la víctima llegó a perder el conocimiento, que recuperó poco después, comprobando que seguían allí tres personas registrando la cochera".

LLEGA LA POLICÍA

Posteriormente, se personó en el chalé una patrulla de agentes de la Policía Local de Mairena, alertados por un ciudadano que alertó de que había "visto a varios individuos saltando la tapia desde el techo de un coche hasta el interior" del chalé. Ante la presencia policial, "los atracadores dieron la voz de alarma" y el miembro del grupo que custodiaba a los jardineros huyó, éstos salieron del recinto y, en la calle, relataron a los funcionarios de la Policía Local lo que estaba sucediendo.

En ese contexto, llegaron hasta el chalé dos agentes de la Guardia Civil, con lo que los cuatro miembros de la Policía Local y la Benemérita entraron en el recinto. Allí, se encontraron con varios de los asaltantes y mientras los policías locales controlaban a dos de los delincuentes, los guardias civiles se dirigieron a Antonio R.E., quien les habría dicho que "era compañero suyo de Policía Judicial", toda vez que los agentes le requirieron para que se quitase el pasamontañas y se identificara.

Entonces, "de manera repentina e inesperada", Antonio R.E. "sacó su arma de la funda y encañonó a los agentes de la Guardia Civil, estando a poca distancia de ellos, como un metro y medio, y, aunque éstos lo intentaban tranquilizar, les decía que tiraran sus armas al suelo y que los iba a matar".

Los agentes intentaron tranquilizarle y recularon unos 20 metros hacia la salida del chalet, pero el individuo, "cada vez mas agresivo, acabó encañonando en exclusiva" a uno de ellos, toda vez que el otro guardia civil "aprovechó para desenfundar y montar su arma reglamentaria, encarándola hacía el agresor, que hizo amago de girarse con su pistola contra este funcionario, quien para proteger su vida y la de su compañero efectuó dos disparos" que acabaron con la vida de Antonio R.E.

En todo esto, los agentes de la Policía Local detuvieron a dos de los asaltantes y otro más de ellos fue arrestado en las inmediaciones del chalé, toda vez que "los demás atracadores consiguieron huir", si bien uno de ellos fue identificado sin haber sido detenido.

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