La asociación Sevilla Bebés Robados y Las Madres de la Plaza San Francisco han retomado sus concentraciones, han salido de nuevo a las calles al tratarse del primer domingo del mes y lo han hecho "respetando y cumpliendo las medidas de seguridad" establecidas por las autoridades sanitarias.
Como novedad, el colectivo ha estrenado una pancarta en la que están inmortalizadas las fotografías y búsquedas de todas las víctimas de la asociación, con el objetivo de causar "un mayor impacto al ciudadano y lograr una mayor concienciación y sensibilización", así como visualizar lo ocurrido durante la época franquista, ha destacado a Europa Press el secretario de la organización, Alfonso Cárdenas.
En esta ocasión, la afluencia ha sido algo menor --en torno a una veintena de participantes en la concentración-- "como consecuencia de las restricciones de movilidad decretadas por las autoridades", ha añadido. "El hecho de que todos los municipios de la provincia estén afectados por el cierre perimetral ha influido de manera notable en la convocatoria". "Aun así, mucha gentes se ha parado ante la pancarta y hemos recogido numerosas firmas de apoyo", ha añadido Cárdenas.
El colectivo recuerda que unas 300.000 personas podrían haber sido niños robados durante el franquismo y los primeros años de la Transición. "Personas que fueron separadas de sus padres al nacer y dados en adopción a otras familias a cambio de dinero y a través de irregularidades y documentos falsificados, de tramas corruptas de médicos, jueces y religiosos".
El objetivo de estas concentraciones es seguir reclamando el "robo masivo y sistemático de bebés" durante décadas como un problema de Estado e instar a las autoridades españolas a una investigación "efectiva" de los hechos que permita la búsqueda de menores desaparecidos, "hoy ya adultos en busca de su identidad robada", así como impulsar que se promulguen leyes "que permitan la persecución y enjuiciamiento de los culpables de este delito".