La Guardia Civil investiga a un guarda rural de caza, cuya misión es la de velar por las especies cinegéticas de los cotos en los que ejerce dicha profesión, por abatir a un águila imperial ibérica, en peligro de extinción, en un paraje natural entre las localidades de El Rubio y Marinaleda, de la provincia de Sevilla.
Según ha informado en un comunicado, el pasado 27 de enero agentes de Medio Ambiente con la colaboración del personal que integran el Plan de Conservación del Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti) localizaron el cadáver de un ejemplar de esta especie en el citado paraje sevillano.
Este ave está integrado en el programa de control de la especie a través de un dispositivo vía GPS, el cual estudia la situación del animal, la actividad y movimientos, y los técnicos del programa de conservación del Águila Imperial Ibérica detectaron el cese de toda actividad y la falta de signos vitales del ave en la zona de Osuna (Sevilla), por lo que sospecharon de un accidente o percance.
El animal presentaba disparos por arma de caza, lo que se pudo constatar en el informe de necropsia, y mostraba signos de una violencia extrema por parte del autor de los hechos, pues se observaba tanto la rotura del pico como el aplastamiento de diversas zonas del cuerpo del Águila Imperial, que fue trasladada al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de Málaga para su estudio, análisis y determinar los motivos exactos de su fallecimiento.
Los agentes sospecharon que el posible autor de los hechos pudiera ser el guarda rural de caza del coto donde esta persona realiza sus labores de vigilancia y donde se sospecha que se le dio muerte al ave rapaz.
La persona investigada, además de la responsabilidad penal que pudiera conllevar, se enfrenta a la posible pérdida de licencia de armas, habilitación necesaria para ejercer la profesión que desempeña como guarda rural de caza.
USO defiende la labor "esencial" de los guardas rurales de caza ante el investigado por la Guardia Civil
Ante las actuaciones incoadas por la Guardia Civil contra un guarda rural de caza por abatir supuestamente a un águila imperial ibérica cuyo cadáver fue descubierto en un paraje natural entre las localidades sevillanas de El Rubio y Marinaleda, la sección andaluza del sindicato USO que abarca a este tipo de trabajadores ha defendido que el mismo desempeña una labor "esencial" en los cotos de caza, especialmente en materia de protección de la fauna.
En un comunicado remitido a Europa Press, la sección andaluza de la Federación Nacional de Trabajadores de Seguridad Privada de USO ha defendido que los guardas rurales de caza se "juegan la vida cada día" para combatir el furtivismo, con lo que el sindicato ensalza "la gran cantidad de animales" salvados gracias a esta figura laboral.
Así, Uso defiende que los guardas rurales de caza juegan "un trabajo esencial y de protección" en los cotos de caza, "controlando el furtivismo" y participando en "las repoblaciones cinegéticas", la "protección de la caza en época de veda frente a los cazadores", el "control de depredadores", impidiendo "las falta o delitos dentro del coto en directa colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad" o encargándose del "sacrificio de animales y reses en caso de declaración oficial de epizootia", entre otras labores.
De tal modo, ante este caso, en el que la Guardia Civil atisba "signos de una violencia extrema por parte del autor de los hechos", la sección andaluza de la Federación Nacional de Trabajadores de Seguridad Privada de USO ha defendido la labor que prestan a diario en los cotos de caza los guardas rurales de caza, figura que ensalza el sindicato.