El Distrito Cerro Amate, uno de los más poblados de la ciudad y ubicado en una zona de transformación social (por tanto, prioritaria en la atención y ejecución de políticas municipales), va a recibir este 2021 una inyección económica de ocho millones de euros con la que el Ayuntamiento de Sevilla salda una “deuda histórica”. Así lo ha puesto de manifiesto el alcalde Juan Espadas en el inicio de las obras de reurbanización de Juan XXIII, donde estuvo acompañado por el delegado del Distrito, Juan Manuel Flores, y el consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, encargado de explicar a pie de obra el proyecto de intervención a representantes vecinales.
Con un presupuesto de tres millones de euros, no sólo se renovará la red de saneamiento de Emasesa, tres kilómetros de tuberías que datan de los años cincuenta, sino que se mejorará la estética de las calles, plazas y espacios públicos con los criterios que la empresa pública de agua viene utilizando en intervenciones anteriores, como la mejora de la accesibilidad, del drenaje, la reserva de más itinerarios peatonales y la plantación de “todos” los alcorques que están vacíos en estos momentos. Los trabajos se prevén que terminen en el primer semestre de 2022 (en torno a finales del mes de febrero, puntualizó Emasesa).
Además de esta inversión en Juan XXIII, la segunda gran inyección económica que recibirá Cerro Amate tendrá como destinatario Palmete. Con 3,4 millones de euros, el Ayuntamiento ejecutará la tercera de las fases previstas en este barrio, concretamente, en las calles Franqueza, Soledad, Solidaridad, Unidad y Fraternidad. Y de Palmete, a Rochelambert. Allí, se destinará más de un millón de euros para “transformar tres calles: Puerto del Escudo, Puerto del Suspiro y Puerto de Portalet”. El resto de las inversiones hasta completar los ocho millones de euros previstos en 2021 se harán en la Plaza de la Candelaria, en la Plaza de la Romería, Pedro Pecador y en la barriada Federico García Lorca.