Una de las metáforas que mejor resume el cómo funciona la vida orgánica de los partidos es aquella del tiovivo, un carrusel que gira y gira dando vueltas donde lo importante es permanecer en él, aferrarse y no caerse. A veces, según momentos, se gira sobre la figura estelar de la atracción, ese corcel blanco o negro que sube y baja esbelto y al que todos los ojos miran con admiración y envidia, otras solo queda libre una taza ocupada por cuatro y mareados doblemente porque gira sobre un giro. Aún así, lo importante es mantenerse, porque una vez caídos del tiovivo es prácticamente imposible volver a subir porque los que ocupan plaza se aferran a ella con uñas y dientes. Sinceramente, de la política es raro quien abandone así, sin más, para volver a la vida de los normales.
PSOE. La misma Susana Díaz que espetó en Algeciras el 20 de mayo que "los que se han cambiado de bando en las primarias es porque buscan un carguito. No admito el apoyo de nadie a cambio de dar cargos" aceptará el cargo de senadora por la cuota parlamentaria, con un sueldo medio de 90.000 euros al año, en sustitución del hasta ahora su fiel apoyo Fernando López Gil, al que la noticia, es evidente, resulta terrible por dos razones: le hacen pagar por encima de a los demás su apoyo político a Díaz y es precisamente ésta quien se queda con su sitio y, por tanto, con su sueldo. Es terrible sobre todo por la imagen que el hecho proyecta y López Gil, pese a sus errores cometidos y públicos, no merece que se le enfoque de una manera tan mordaz y menos señalado por su entorno de confianza y afecto. Pero la vida es así y la política no perdona, de hecho por todos es conocida la trayectoria de una Susana Díaz que tiene muy clara la teoría del tiovivo, que debió aceptar en su día alguna de las ofertas que le lanzó Sánchez a través de Ábalos y que eran mejores que la actual y que en vista de no haberlo hecho no le queda ahora otro remedio que tragarse este sapo y conste que no es de su gusto, muy al contrario. Y tal vez Gil debió quedarse en el IEDT cuando Díaz le rescató para el senado, aunque entonces no calculó este desenlace.
Era evidente que Díaz no podía permanecer en el parlamento porque iba a ser constantemente atacada sin posibilidad de réplica, mientras que en el senado, aunque su posición no es cómoda, pasará más desapercibida. Allí se va a topar de uñas con muchos del entorno de Sánchez y su designación durará lo que dure la legislatura, pero gana tiempo en la confianza de que la vida le ofrezca otra oportunidad más adelante. Difícil. Mientras, López Gil intentará hacer uso de los apoyos que pueda sumar en la provincia de Cádiz para aglutinar y enfrentar, bien directamente o bien proponiendo a alguien, la candidatura de Irene García a la secretaria general de Cádiz pese a que prometió en su día no hacerlo jamás, confrontación que sería muy del agrado de Susana Díaz toda vez que la sanluqueña terminó por negarle apoyo y dárselo a Espadas. Pero será complicado que el grupo de Espadas gaditano que no está con García apoye o se deja apoyar por el susanismo para plantear pelea, aunque nada en la vida es descartable y cosas más raras se vieron. En esta idea andan los críticos, como Ruix Boix, enredado con Red Eléctrica en San Roque, Javier Pizarro y Fran González. Sumas y restas, el tiovivo gira y muchos optando a mejorar puesto en el carrusel. Habrá que ver la posición de futuro que adopta Patricia Cavada, la alcaldesa de San Fernando que apoyó a Díaz y que igual ahora se ve en la tesitura de dar solución a López Gil con alguna asesoría tipo la que tiene Federico Fernández en La Isla. Y habrá que ver qué posición adopta cara al congreso provincial a celebrar a principios del próximo año, quizás para todo ello le ha pedido audiencia a un Juan Espadas que parte del principio de sumar y hacer suyo a todo aquel que gane porque el espadismo ya es familia y parte del buenismo; chavismo, griñanismo, pizarrismo, susanismo... Un jarturismo.
PP. Encuestas aseguran que obtiene mejor valoración en el electorado andaluz Juanma Moreno Bonilla que un Pablo Casado que debe hacerse la foto del éxito de otros, tipo Ayuso, para ensalzar su figura. Este hecho ha provocado cierta fisura entre los populares andaluces y los madrileños, dos facciones a día de hoy bien diferenciadas y que tienen en Teodoro García Egea y en Elías Bendodo a sus señores de la guerra. Un ejemplo, Cádiz y la sustitución por incompatibilidad de cargos de Ana Mestre, que tuvo que dejar la presidencia del partido por ser delegada del Gobierno a diferencia de lo que sucedió en Málaga, donde Patricia Navarro, con los mismos estatutos, mantuvo sendos cargos. Vida interna del tiovivo.
Para equilibrar la cosa se llegó a la solución de sustituirla por un tándem formado por Bruno García, más del gusto de Mestre y, por ello, cercano al PP-A de Moreno Bonilla y Bendodo, y por el alcalde de El Puerto, Germán Beardo, que pese a nadar con habilidad en aguas de diferente temperatura mantiene hilo directo con Madrid y de ello a finales de mes, día 26, mantendrá sonoro encuentro con viandas portuenses de por medio. Pero en el tiovivo se conocen bien los apoyos de cada cual; habrá encuestas que determinen ciertas candidaturas que a día de hoy generan dudas, como la de Juancho Ortiz en Cádiz o la de Antonio Saldaña en Jerez. Y como Saldaña lo sabe y sabe que Sevilla iba a hacer justo estos días una en Jerez donde preguntaría por varios posibles candidatos y entre ellos por Pelayo, muy activa porque necesita rearmar su posición, y Agustín Muñoz -el preferido por Sevilla de la mano de Sanz-, él se ha adelantado vía GAD 3 -Madrid- para colar una suya donde roza, justamente, la mayoría absoluta. Sacaría mejor resultado que cuando Pelayo se presentó siendo alcaldesa, dice este sondeo. Habrá que ver lo que dice el otro, el de Bendodo.
Justo este lunes doce el CENTRA, que es el Centro de Estudios Andaluces y que mantiene una cercanía absoluta con Elías Bendodo, hará pública su encuesta de finales de junio tras una consulta de más de tres mil llamadas y ella dejará reflejo de la consolidación electoral del PP, por encima de los 45 escaños, cierta caída de VOX con respecto a la última y un repunte de Ciudadanos para goce y alegría de un Juan Marín necesitado de calor humano después de tanto sofoco con lo suyo, lo suyo de Jaén, lo suyo de Granada. El PSOE experimenta cierta mejoría por el efecto Espadas pero es demasiado pronto para que el alcalde de Sevilla se anote éxito. Un dato: el que conoce a Bendodo sabe que vale más por lo que calla.
La vaca retinta es, por lo demás, una raza que se da bien en Cádiz, carne sabrosa muy apetecible para comerla al punto estos días estivales con alguno de los muchos tintos deliciosos que se hacen en esta provincia con, por ejemplo, uva tintilla de Rota -un Petit Verdot o el Triángulo de Luis Pérez, Petit Forlong, Taberner o ARX de Arcos, magníficos todos-. Aunque asumiendo riesgos, por qué no, al sabor recio de la carne roja un fino de Jerez viejo y frío con personalidad, catavino alto: la Panesa de Hidalgo o Tradición, respetado obviamente la opción Fino Perdido de Sánchez Romate o, más hecho, un amontillado tipo Cayetano del Pino. El amontillado es, posiblemente, el mejor vino del mundo. Carne y vino y cuando ambos mezclan jugos y sabores en boca, qué sabe nadie.