La Guardia Civil busca ADN de Esther López, que fue hallada muerta en una cuneta en Traspinedo (Valladolid) el pasado 5 de febrero, en el coche de uno de los amigos de la familia de la víctima que, al parecer, fue el último que la vio con vida, han informado a Efe fuentes próximas a la investigación.
Los agentes buscan en el vehículo, de color gris, restos y signos de algún golpe en el exterior del coche que pudieran indicar la posibilidad de un atropello.
En concreto, inspeccionan el vehículo agentes de Criminalística y Tráfico, junto a perros adiestrados de la Guardia Civil para tratar de aclarar si Esther López pudo ser arrollada por el coche, una de las hipótesis con las que trabaja el instituto armado.
La familia de la víctima, de 35 años, vio por última vez a la mujer la tarde del pasado 12 de enero y el cuerpo sin vida de Esther López fue hallado en un cuneta por un senderista el 5 de febrero en la localidad de residencia de la fallecida, Traspinedo.
Antes de encontrar el cadáver se realizaron cuatro batidas por el pueblo, situado a unos veinte kilómetros de Valladolid, que concluyeron sin resultado, hasta que el paseante localizó el cuerpo en la cuneta.
Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que la mujer sufrió una rotura de cadera y múltiples magulladuras que indicaron la posibilidad de que hubiera sido arrastrada por un vehículo, sin que se conozca en qué momento pudo producirse.