La operación, en la que participaron más de cien agentes, culminó el pasado 22 de abril, con once entradas y registros en locales
Los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional han detenido a siete miembros de un clan familiar que vendía drogas desde un supermercado, un gimnasio y un bar de Sant Pere de Ribes, en la comarca barcelonesa del Garraf, cuatro de los cuales han ingresado en prisión.
La operación, en la que participaron más de cien agentes, culminó el pasado 22 de abril, con once entradas y registros en locales de Sant Pere de Ribes, Vilafranca del Penedès y Martorell, en los que se intervinieron 80.000 euros en efectivo, 125 monodosis de cocaína, 60 gramos de cocaína, 50 barras de hachís, 225 monodosis de marihuana, un arma de fuego, así como utensilios para dosificar las drogas, ha explicado este jueves la policía catalana en un comunicado.
La investigación conjunta entre Mossos y Policía Nacional se inició cuando se tuvo conocimiento de que en dos establecimientos comerciales ubicados en el municipio de Sant Pere de Ribes se vendían sustancias estupefacientes.
Con esta información se montó un equipo conjunto de investigación que permitió identificar al responsable de esta actividad ilegal, un hombre que ya había sido detenido en 2014 por delitos similares.
Los agentes averiguaron que el principal investigado había vuelto a la actividad delictiva de la venta de sustancias estupefacientes, concretamente cocaína, hachís y marihuana, a consumidores finales.
En concreto, la venta de las drogas se realizaba en un supermercado, un bar y un gimnasio de Sant Pere de Ribes.
Aunque el investigado conocía que la policía estaba detrás de él y dificultaba la investigación policial, interactuando en un entorno hermético, los agentes lograron identificar a parte de sus proveedores, ubicados en las localidades de Martorell y Vilafranca del Penedès.
El pasado 22 de abril se realizó la fase final de la investigación con once entradas y registros, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción número 8 de Vilanova i la Geltrú, en los domicilios de los investigados y establecimientos comerciales donde se desarrollaba la actividad delincuencial.
Como resultado de las entradas se detuvo a siete personas por la comisión de un delito continuado contra la salud pública y se denunciaron a otras siete por situación irregular en el país.
En el dispositivo, participaron más de cien agentes de la comisaría del Garraf, del Área Regional de Recursos Operativos, de la Brigada Móvil, de la Unidad Canina, agentes del Cuerpo Nacional de Policía y agentes de la Policía Local de Sant Pere de Ribes.
Los arrestados pasaron a disposición judicial y el juez instructor decretó el ingreso en prisión de cuatro de los detenidos, mientras que el resto quedaron en libertad con cargos.