El Papa Francisco ha lamentado el aumento de la pobreza en sociedades en las que existe una "inmensa riqueza" y donde "rara vez se escucha el grito de los más pobres", en la ceremonia de beatificación de 124 mártires surcoreanos que se ha realizado al aire libre y a la que han acudido cientos de miles de fieles procedentes de todas partes del país.
"El legado de los mártires puede inspirar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad para trabajar hacia una sociedad más justa, libre y reconciliada, contribuyendo así a la paz y a la protección de los verdaderos valores humanos en este país y todo el mundo", ha afirmado el Pontífice.
Los 124 mártires beatificados forman parte de la primera generación de católicos surcoreanos que fueron asesinados por motivos religiosos durante los siglos XVIII y XIX, a manos de las autoridades de la época, que temían que la difusión del catolicismo debilitase el confucianismo.
"Su ejemplo tiene mucho que decirnos a nosotros, que vivimos en sociedades donde, junto a una inmensa riqueza, crece una extrema pobreza y donde rara vez se escucha el grito de los pobres", ha subrayado el Papa, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
"Nos retaron a pensar por lo que, en todo caso, nosotros mismos estaríamos dispuestos a morir", ha afirmado el Papa Francisco. "Si seguimos el ejemplo de los mártires y tomamos la palabra del Señor, entenderemos la sublime libertad y alegría con la que recibieron su muerte", ha subrayado.
En este sentido, el Sumo Pontífice también ha hecho referencia a cómo estos mártires han contribuido al propio desarrollo de la historia de Corea del Sur. "Hoy es un día de gran regocijo para todos los coreanos", ha afirmado.
CIENTOS DE MILES DE ASISTENTES
El Papa Francisco ha realizado estas declaraciones en el quinto día de su viaje a Corea del Sur, ante los cientos de miles de fieles surcoreanos que se han acercado a la plaza Gwanghwamun, situada en el centro de Seúl.
Desde primera hora de la mañana han ido llegando miles de fieles procedentes de todo el país a las calles aledañas a la plaza, que han quedado libres de tráfico y cuentan con grandes medidas de seguridad para permitir el acceso de los asistentes.
Por otro lado, y entre las actividades que tiene previstas realizar el Santo Padre en su tercer viaje internacional y el primero por el continente asiático, está el bautismo el domingo del padre de uno de los niños que murieron en el hundimiento del ferry Sewol el pasado mes de abril.
Lee Ho Jin, padre de uno de los niños que murieron en el incidente, será bautizado en la Embajada del Vaticano en Seúl, lugar en el que está residiendo el Pontífice durante los cinco días que durará su primera visita al país.