El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado este jueves, con los votos del PP, la moción del PSOE que instaba al Gobierno a retirar el decreto de 3+2 o de flexibilización de grados universitarios. En cambio, sí han apoyado al PSOE, aunque de forma insuficiente para que la iniciativa salga adelante, la Izquierda Plural, PNV, UPyD. CiU se ha abstenido en la votación.
La portavoz de Universidades del PSOE en el Congreso, Angelina Costa, acusó al Gobierno y al ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, de querer "poner una alfombra roja a las universidades privadas que nacen como setas", durante el debate este pasado miércoles de la moción contra el decreto de reforma de universidades.
"Lo que quieren es poner una alfombra a las universidades privadas, que nacen como setas y algunas con calidad muy discutible", precisó Costa, al mismo tiempo que remarcó que que este decreto apuntaba "a la médula de la enseñanza universitaria" y criticó que se trataba de "una reforma precipitada". También lo tachó de "burla" y de "una trampa que engaña a las familias".
Por ello, pidió al ministro de Educación que "derogue el decreto" que, a su juicio, "deteriora la calidad de la enseñanza superior y devalúa el título de grado".
"EMPOBRECE EL SISTEMA"
Por su parte, el diputado de Foro de Asturias, Enrique Álvarez Sostres, subrayó que el cambio al modelo 3+2 "empobrece el sistema hasta límites insospechados" y "calla el grave problema que está antes, en el Bachillerato de dos años". "Es más chusca que el calendario juliano", indicó.
Mientras, la diputada de ERC Teresa Jordà, se refirió al "encarecimiento" que supone el sistema 3+2 porque "el coste de un curso de master triplica al de grado". Además, solicitó un sistema de becas "ambicioso".
También desde Amaiur, Xabier Mikel Errekondo, indicó que este es "un paso más hacia el abismo educativo" que "ahondará en la brecha social" y afectará a la calidad de la enseñanza. A su juicio, no es una reforma improvisada sino "una estrategia".
Asimismo, Isabel Sánchez Robles, del PNV, hizo referencia al Miércoles de Ceniza para asegurar que el Gobierno "ha quemado y enterrado la sardina" con esta política universitaria que "no ha sido consensuada", que "genera enorme incertidumbre" y que "distancia" a España.
NECESARIO PARA CATALUÑA
Por otro lado, el diputado de CiU, Martí Barberà, apuntó que la flexibilidad del sistema universitario era "necesario para Cataluña" y destacó que este sistema "otorga mayor autonomía al sistema universitario catalán".
Mientras, desde UPyD, su portavoz de Universidades, Carlos Martínez Gorriarán, sí ha a apoyado al PSOE en la moción porque "perjudica a la unidad del sistema educativo si cada universidad va a hacer lo que le parezca" y piensa que con esta reforma habrá universitarios "con títulos de primera y de segunda".
Caridad García Álvarez, de la Izquierda Plural, señaló que el mundo de la educación llevaba "tres años de Pasión" y ya tenía ganas de saber si finalmente "llegará la Resurrección" para recuperar el sistema en España. "Hemos llegado a la película de Casablanca solo que cambiamos Paris por Inglaterra", apostilló.
FLEXIBILIZACIÓN VOLUNTARIA
Mientras, la diputada del PP, Sandra Moneo, defendió la reforma planteada por el Gobierno porque cree que "abre un abanico de posibilidades" que entre otros puntos permitirá separar la universidad de intereses partidistas, al tiempo que insistió en que se trataba de un decreto al que pueden acogerse las universidades de forma voluntaria.
A su vez, destacó que rompe la rigidez de los títulos de grado y aclaró que el 90% de las carreras no precisan de un master para acceder a un empleo. Finalmente, acusó a los grupos de la oposición de tener miedo genérico a la libertad y les pidió que no ejerzan de "profetas del Apocalipsis".