Un total de 18 personas de origen subsahariano --16 varones y dos mujeres-- todos mayores de edad han alcanzado minutos antes de la medianoche de este martes la costa de la bahía sur de Ceuta a bordo de una patera con motor.
La embarcación ha sido interceptada por la Guardia Civil a su llegada a la playa de Juan XXIII, a poco más de un kilómetro en línea recta de la frontera del Tarajal, donde los inmigrantes irregulares han sido atendidos por el Equipo de Respuesta Inmediata ante Emergencias (ERIE) de la Cruz Roja sin que fuese necesaria la hospitalización de ninguno de ellos.
Desde que comenzó 2016 han accedido irregularmente a la ciudad autónoma 16 grupos integrados por entre nueve y 20 indocumentados a bordo, en su inmensa mayoría, de embarcaciones de madera matriculadas en el Reino alauita dotadas con motor fuera borda.
Las pateras parten desde la línea de costa situada entre la frontera del Tarajal y la vecina localidad marroquí de Castillejos, con lo que completan su travesía hasta el litoral ceutí (solamente una precisó de la ayuda de Salvamento Marítimo) en "apenas tres o cuatro minutos", por lo que las unidades de la Benemérita, pese a detectar su partida, solamente pueden esperar su llegada a la ciudad autónoma en tierra o acompañar su recorrido para evitar tragedias, según han explicado fuentes del Instituto Armado a Europa Press.
En enero alcanzaron Ceuta seis embarcaciones con 84 personas a bordo. En febrero hicieron lo propio tres con 36 y en marzo lo han conseguido otra media docena de pateras con 101 indocumentados, todos nacionales de Guinea Conakry según su declaración a las Fuerzas de Seguridad antes de ser acogidos en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local, que actualmente acoge a unos 700 foráneos tras la salida hacia la península de más de 450 durante los tres últimos meses.
Otros 206 foráneos, de acuerdo con los balances de la institución humanitaria, que atiende a todos los recién llegados, han entrado irregularmente en la localidad española norteafricana desde el 1 de enero en un goteo constante que, salvo esporádicos saltos del vallado fronterizo, se filtra fundamentalmente a través del paso fronterizo del Tarajal en dobles fondos practicados en vehículos.
