El director del departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Jaén, Francisco José Márquez, cree que el nivel de riesgo de contagio de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo en el campo es "mínimo", aunque siempre hay que tomar precauciones.
Francisco Márquez, que ha participado en un grupo de investigación de la Universidad de Zaragoza y el Hospital de la Rioja que ya detectó hace cinco años la presencia de garrapatas con el virus en la Península, considera, según ha manifestado a Efe, que el contagio del hombre de 62 años que fue picado por una garrapata en Ávila que le causó la muerte ha sido "algo casual".
Se trata del primer caso detectado de la enfermedad en Europa Occidental y aunque en investigaciones de 2015 y publicadas en julio de este año no se descartaba que se detectase algún caso en humanos, se trabaja con la hipótesis de que han llegado pocas garrapatas con el virus a España, y de éstas muy pocas se establecen, por lo que buscarlas en el campo sería "como buscar una aguja en un pajar".
La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) es una enfermedad muy extendida causada por un virus (Nairovirus) transmitido por garrapatas, fundamentalmente Hyalomma, endémica en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia y que podría haber llegado a España a través de aves migratorias, con una tasa de letalidad del 10 %-40 %.
Según Márquez, hace unos cinco años se detectó su presencia en Cáceres y fue entonces cuando se solicitó realizar una investigación que ha finalizado hace unos meses.
No obstante ha apuntado que este hecho no tiene que ser causa de alarma, sino de "estar atentos a su presencia, en todo caso de una alarma moderada, con precaución, como prevención", porque no es probable que haya nuevos casos en el futuro.
Para el experto, la detección de este caso de fiebre hemorrágica es como "un ápice de la punta del iceberg", porque el contagio en el campo es difícil, aunque siempre que se sale hay que ir preparado con ropa adecuada, evitar meterse entre matorrales altos, observar después si hay alguna garrapata y quitarla de forma correcta o acudir al médico, ya que éstas pueden acoger muchos agentes patógenos y causar otras enfermedades.
En cuanto a la erradicación de las garrapatas, considera que "se pueden eliminar en según qué sitios, pero otra cosa es si hay que erradicarlas, porque son seres vivos y como tales tienen una función" y de hecho se calcula que la aparición de las garrapatas se produjo en el Cretácico tardío, hace aproximadamente 120 millones de años.
"El procedimiento no es erradicar las garrapatas sino evitar que te piquen, controlarlas con tratamientos preventivos en animales y establos", ha señalado.