El verano de 2018 fue el más cálido de la historia en Europa, con una temperatura 1,2ºC superior a la habitual, lo que evidencia la clara tendencia al calentamiento global de las cuatro últimas décadas, según el informe del Estado del Clima Europeo, que basa sus resultados en el satélite de la UE Copernicus, y se ha presentado este martes en Viena.
Este informe revela también que 2018 fue uno de los tres años más cálidos en Europa de los que se tiene constancia. Se registraron temperaturas por encima de la media en todas las estaciones. Desde finales de primavera y hasta otoño, el norte y centro de Europa experimentaron un clima "excepcionalmente cálido", con las temperaturas más altas desde, al menos, 1950.
Por otro lado, concluye que las precipitaciones estacionales fueron inferiores al promedio habitual en casi un 80% en primavera, verano y otoño, lo que abarca todo el periodo de vegetación y de recolección. Por el contrario, algunas regiones de Europa meridional experimentaron la primavera y el verano más húmedos desde que se tienen registros.
Asimismo, las precipitaciones extremas se situaron por debajo de la media en Europa, si bien se produjeron varios fenómenos específicos. Cabe destacar el grave fenómeno meteorológico del huracán Leslie, que alcanzó la Península Ibérica en octubre y fue la tormenta más intensa de la región desde 1842: provocó copiosas lluvias e inundaciones en el norte de España y en el sudoeste de Francia. Un periodo de precipitaciones excepcionalmente fuertes a comienzos de año también causó graves inundaciones en París.