La Guardia Civil ha detenido a un total de 21 personas por tráfico ilegal de animales en sendas operaciones en las que se han incautado más de 300 especies de reptiles con la más alta protección a nivel internacional, entre ellos, tortugas valoradas en cerca de 30.000 euros.
Junto con los dos grupos desarticulados, se ha disuelto una red de "mulas" que llevaban huevos de reptiles en maletas para poder sacar animales de sus países de origen a través de las fronteras, ha informado la Guardia Civil.
Algunos de los investigados extraían animales de su entorno natural, en lugares tan diversos como México, la selva amazónica, norte de África, Australia, Sudáfrica u Oriente Medio, que eran introducidos de manera ilegal en Europa para su posterior comercio o cría en cautividad.
Todo el entramado se apoyaba en falsificación de documentos necesarios para la legalización y registro ante las autoridades de los diferentes países de la Unión Europea de ejemplares de fauna silvestre protegida, para luego comercializarlos en otros estados europeos o terceros países.
En las operaciones, denominadas Sokatra y Spencer, se ha hallado también una red de veterinarios que proporcionaba documentación falsa, facilitando el "blanqueo" de los animales obtenidos a través del tráfico ilegal.
Ambas han contado con la colaboración de Europol y del Grupo de soporte de flora y fauna del Cuerpo de Agentes Rurales de Cataluña.