Ambos asuntos, junto al “Plan de Ajuste” mediante el cual el Gobierno municipal se acoge a la iniciativa del Ejecutivo nacional para el pago a los proveedores centraron los debates de la intensa sesión plenaria celebrado esta mañana, marcada obviamente por la grave situación de crisis económica que afecta a nuestro país y sobre la que gravitaron las sucesivas intervenciones.
El primer edil, Pedro Fernández Montes, defendió la necesidad haber retrasado la aprobación del Presupuesto del Ayuntamiento para este año recordando que, “por primera vez en la historia democrática española, el Gobierno socialista, irresponsable-mente, no aprobó los Presupuestos, y dejó las medidas para el futuro Gobierno de España”, lo que, a juicio de Pedro Fernández Montes, ha sido determinante para que también el Ayuntamiento de Torremolinos haya tenido que esperar a fin de redactar un proyecto de Presupuestos “realista” y ajustado a las necesidades verdaderas del municipio en la actual coyuntura.
Tras explicar diversos aspectos del nuevo Presupuesto y las razones fundamentales que han llevado a una importante reducción del gasto en numerosas partidas, el primer edil destacó la imperiosa necesidad de “adaptarnos a las circunstancias actuales y al Plan de Ajuste exigido por el Gobierno de España”, que ha llevado a que “los mayores y más importantes recortes se apliquen a los Gastos Corrientes, con un 23,7 por ciento, así como en Inversiones Reales, capítulo en el que la reducción alcanza el 53 por ciento”.
“En estos momentos –explicó el alcalde- hay que tener muy claro que no hay ingresos para emprender nuevas inversiones, salvo las ya concertadas, y el Equipo de Gobierno del PP, a la espera de tiempos mejores, se va a concentrar en el mantenimiento de la ciudad, sus calles, sus plazas, sus jardines, sus parques, su iluminación, su seguridad, su limpieza…, que es no es poco, así como algo de promoción porque vivimos de la imagen”.
Asimismo, en este contexto, Pedro Fernández Montes dijo que “por supuesto, dentro de nuestras posibilidades, vamos a continuar ayudando a los mayores con bajos ingresos como se demuestra en el hecho de que mantengamos las subvenciones que actualmente disfrutan en el IBI, el agua y la basura; y vamos a continuar –prosiguió- atendiendo a las familias que, por diferentes motivos, no disponen de medios para atender urgencias que, en la mayoría de los casos, son para atender necesidades de subsistencia”.
En todo caso, el alcalde dijo que “pese a tratarse de unos Presupuestos muy realistas y muy austeros, nos van a permitir que la ciudad turística de Torremolinos siga ofreciendo un buen aspecto en su entorno urbano, sus playas y sus instalaciones deportivas, y nos van a permitir seguir liderando el turismo andaluz”.
Se trató del cierre a un debate que, en este apartado, contó con la crítica del portavoz de IU, Félix Martín, quien calificó el Presupuesto como “elaborado a boleo y sin rigor”, centrándose en expresar su disconformidad con las cuantías de diferentes capítulos, mientras que el portavoz socialista, José Ortiz, hacía lo propio, mostrando su desacuerdo con algunos de los “recortes” incorporados a las cuentas municipales.
Reducción de la subvención del I.B.I.
Por otro lado, en lo que respecta a la reducción de la subvención en el I.B.I. de la que vienen beneficiándose los vecinos empadronados en el municipio desde hace 16 años, el alcalde fue contundente cuando afirmó que “cualquier vecino puede protestar y estar en contra de que reduzcamos los porcentajes de las subvenciones, están en su derecho”, pero añadió: “¿Cuántas veces se han opuesto el Partido Socialista e Izquierda Unida a que subvencionásemos el IBI a los vecinos empadronados?”, y agregó que “hasta incluso el Partido Socialista promovió la recogida de alegaciones contra las subvenciones”.
En este punto, el alcalde dijo “respetar que cualquier vecino pueda mostrar su desacuerdo, pero insistió en que “ustedes, en nombre del Partido Socialista e IU, no están, ni política ni moralmente, justificados para criticar y oponerse a los que durante años han reiterado que había que hacer. Ahora –recalcó Pedro Fernández Montes-, en el momento menos oportuno, dicen lo contrario. ¿No quieren acaso, ustedes, los socialistas y comunistas, reconocer la situación de crisis económica generalizada que venimos padeciendo desde hace cuatro años….; crisis que afecta a empresas, a trabajadores y a la mayor parte de los ayuntamientos españoles, incluido el de Torremolinos?”.
Tras calificar la situación de “emergencia”, el primer edil reconoció que “por primera vez, hemos incumplido nuestro Programa”, pero aclaró que, en contra de interpretaciones interesadas, lo importante era aclarar exactamente en qué cuantía real van a reducirse las referidas subvenciones del IBI, aclarando que, si en 2011 esta partida suponía una cantidad global de 6.035.000, para este año esa cifra se reducirá en 835.000 euros, exactamente un 13,83 por ciento, explicando que “esta medida, que es razonable” y que “nuestro incumplimiento, en todo caso, y porque las circunstancias mandan, no es ni al 100 por ciento ni a medias; ni siquiera a tres cuartas partes, sino que es exactamente de algo menos del 14 por ciento, algo que –recalcó- la gente sensata, aunque no le guste, va a comprender”.
Por último, Pedro Fernández Montes dijo que la medida se encontrará con “miles de diferentes supuestos, pero la Moción autoriza a la Delegación a tratar individualmente cuantas disfunciones se detecten en el proceso de aplicación”, significando que, de todas formas, se mantendrá el 50 por ciento de subvención que se aplica en el IBI a los pensionistas, jubilados empadronados con bajas pensiones y titulares de VPO.
Fue, en general, la respuesta a la postura defendida por el PSOE, concretamente por la concejala Isabel Tocón, quien consideró “desproporcionada” la reducción de la de la subvención , calificando como “brutal” la repercusión de la medida decidida por el Equipo de Gobierno tendría entre los ciudadanos.
Plan de Ajuste
Finalmente, el tercer gran asunto de la sesión plenaria fue la aprobación, esta vez con el voto a favor del PSOE y en contra de IU, del Plan de Ajuste al que se ve abocado el Gobierno municipal como consecuencia de las medidas extraordinarias de austeridad y para el pago a proveedores establecidas por el Gobierno de España.
En este apartado, el alcalde destacó que, “aunque la deuda de este Ayuntamiento con los proveedores, que asciende a 9.982.000 euros, no es para presumir”, comparándola con el resto de municipios de nuestro entorno es sin duda menor y, tras recordar que “este Plan de Ajuste es para diez años, hasta 2022”, afirmó que el mismo tiene como fin amoldarse a las circunstancias actuales “pero –añadió-, evidentemente, si las circunstancias van a mejor, como todos esperamos, se adaptará a los nuevos tiempos”.
