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Torremolinos

Calles de poetas y escritores

Torremolinos no es sólo turismo, fiesta, deportes, playa y sol. Es también arte, cultura, crisol de civilizaciones. En estas crónicas, Jesús Antonio San Martín, desarrolla lo más representativo del ayer y el hoy de Torremolinos.

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  • Blas Infante está considerado oficialmente como el ?Padre de la Patria andaluza?
  • Además de sus numerosos escritos, nos legó la nueva bandera y el escudo de Andalucía
La Plaza que Torremolinos dedica merecidamente al Padre de la Patria andaluza, Blas Infante, abraza justamente el frontispicio de la Casa Consistorial. No puede la persona traspasar el pórtico del Ayuntamiento sin antes haber rendido, sin advertirlo, el tributo de un tácito saludo a aquel cuya memoria honra Torremolinos estampando su nombre en este significativo y sacro espacio urbano. En él tiene lugar cada 28 de febrero la solemne conmemoración del Día de Andalucía, fecha de la que resulta imposible desligar a ese gran artífice y piedra angular de la Andalucía unida y libre, que es Blas Infante. La plaza protagoniza también a lo largo del año otros importantes acontecimientos sociales y festivos del municipio. En ella se congrega la alegría desbordante de un pueblo emancipado y próspero que contribuye generosamente a la gloria de Andalucía y de España.
Incluir a Blas Infante entre los escritores y poetas que dan nombre a calles y plazas de Torremolinos no es suficiente para hablar de la grandeza de este singular hombre que, elevando hasta el séptimo cielo el verdiblanco esplendor de la tierra que le vio nacer, fue puro fuego del sol andaluz y sangre pura en las venas de Andalucía. No en vano el Congreso de los Diputados y el Parlamento de Andalucía le consideran oficialmente como el "Padre de la Patria andaluza".
Blas Infante merece largos capítulos biográficos, cada uno de ellos dedicado a una faceta diferente de su cotidiano quehacer. Alternando con su actividad laboral de ilustre notario, se ocupó de cuestiones políticas y de tareas tan sublimes como las de historiador, conferenciante, periodista y escritor. Bajo la óptica de esta última faceta, sin olvidarnos de su patriótico menester, consideramos en esta crónica a tan insigne persona, y no sin sobrada razón, pues, aunque únicamente se editaron catorce de sus obras, se estima que llegó a producir más de tres mil manuscritos.
Suya es la letra del Himno de Andalucía, adaptada a la melodía religiosa "Santo Dios" que cantaban los jornaleros al concluir la jornada. El Himno, con la nueva letra aplicada, fue estrenado el 7 de julio de 1936. Previamente, Blas Infante había diseñado el escudo y la nueva bandera de Andalucía, rescatando del olvido los antiguos colores verde y blanco. Apropiadamente comienza el Himno con la expresión "La bandera blanca y verde / vuelve tras siglos de guerra".
Blas Infante Pérez de Vargas nace en Casares, Málaga, el 5 de julio de 1885. Sus padres fueron el licenciado en Derecho Luis Infante Andrade, que ejercía de Secretario del Juzgado de Casares, y su madre, Ginesa Pérez de Vargas, descendiente de una familia de labradores. Estudia Blas los tres primeros años de bachillerato en el Colegio de los Escolapios de Archidona. Debido a la crisis económica generada a raiz de la guerra de Cuba, su padre no puede seguir costeándole los estudios, por lo que abandona el Colegio. No obstante, logra terminar el bachillerato estudiando por libre. Al año siguiente, 1900, entra a trabajar como escribiente en el Juzgado de Casares. Al mismo tiempo estudia Derecho a distancia, presentándose como alumno libre a los exámenes de junio y septiembre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. El estudio a distancia puede hacerlo realidad gracias a los apuntes que le pasa un amigo, el poeta granadino Alberto Alvarez de Cienfuegos Cobos.
En 1906 se licencia en Derecho y cursa estudios de Filosofía y Letras. En 1909, con solo 24 años, aprueba las oposiciones de notario y ejerce como tal en Cantillana, Sevilla, donde entra en contacto con la intelectualidad sevillana. En 1913 es admitido como socio del Ateneo. Paralelamente se interesa por las ideas políticas regionalistas.
Edita en 1915 su primer libro, "Ideal Andaluz", tema del que ya había dado una charla el año anterior en el Ateneo y donde expone, entre otras consideraciones, los problemas de Andalucía y las propuestas para tratar de solucionarlos o, al menos, mitigarlos. Al año siguiente funda el Centro Andaluz de Sevilla, promotor de la revista "Andalucía", en la que asiduamente colabora con diversos artículos.
En enero de 1918 se celebra la primera asamblea regionalista andaluza en la ciudad de Ronda y Blas Infante propone la recuperación de la antigua bandera andaluza con sus colores verde y blanco. Diseña además para la ocasión el escudo andaluz, inspirándose en el de la ciudad de Cádiz, que ostenta un Hércules. Para Blas Infante el significado está claro: Si Andalucía, como herencia de Tartessos, se originó en Cádiz y su emblema era la figura de Hércules, la nueva Andalucía que él soñaba tenía que regenerarse mediante el simbolismo de un Hércules juvenil, expresión de la eterna fuerza joven del Espíritu que domina los instintos animales representados por los dos leones que aparecen también en el escudo, con esta leyenda al pie: "Andalucía, por sí, para España y la Humanidad". (Continuará).

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