El Ayuntamiento de Torremolinos ha informado que avanzan a buen ritmo los trámites para que el edificio municipal situado en plaza Picasso albergue la sede judicial de la localidad. “El proyecto de museo solo se encontraba en la imaginación de Pedro Fernández Montes y sus concejales, entre los que se encontraba Margarita del Cid, que en uno más de sus antojos decidió construir un armatoste de cemento, de dudoso gusto arquitectónico, sin seguir los procedimientos adecuados, ya no solo a nivel administrativo sino lógicos”, ha asegurado la concejala de Urbanismo, Maribel Tocón, quien ha manifestado que “no tiene ninguna lógica que pretendiera hacer la casa por el tejado”.
En este sentido el consistorio ha dado a conocer que el proyecto para la construcción de este edificio se aprobó en junta de gobierno local en el año 2009, a la vez que solicitó un préstamo para su ejecución. Sin embargo el proyecto museístico para dotarlo de contenido no se encargó y presentó a la Junta de Andalucía hasta el año 2014. Un proyecto que la Consejería de Cultura, organismo competente para la creación de museos, denegó en el año 2015, argumentando que carecía “de un discurso museístico sólido y de la suficiente coherencia como para poder describirse a sí mismo como museo de la ciudad", ya que "la calidad patrimonial de su colección es escasa", señalaba el documento.
Contrato privado del alcalde
Así que podemos decir que “el proyecto museístico llegaba tarde y mal”, ha manifestado la edil. Una vez más el “Partido Popular gobernó a golpe de antojo de su alcalde, que con ‘sueños’ como éste ha hipotecado el futuro de Torremolinos, dejándonos además de un edificio fantasma, una deuda cercana a los 200 millones”. En esta ocasión, el coste del edificio asciende hasta el momento a 5.096.923 euros de construcción y 433.482 euros de dirección de obra y proyecto de estudio de arquitectura. A esta cifra hay que añadirle más 35.000 euros para la redacción del proyecto museístico en 2014. Un proyecto encargado directamente a una especialista en la materia por Pedro Fernández Montes a través de un contrato privado del alcalde, “eludiendo así cualquier tipo de ejercicio de transparencia” y que fue abonado entre 2014 y 2015. Además ha recordado que la obra aún no está finalizada y los costes para terminar el edificio están cuantificados en cerca de 800.000 euros.
“Cuando el PP aprobó en solitario la moción de proyecto museístico en 2014 ya advertimos que no incluía el informe de gasto, ni cuantificación económica real de los costes, pero una vez más hicieron oídos sordos”, ha continuado la edil de Urbanismo. “¿Cómo es posible despilfarrar más de 5,5 millones de euros en un edificio que no contaba con proyecto y en el que cinco años después tuvieron que pagar a una empresa externa para que lo elaborase?”, ha incidido Tocón. “Por supuesto que Torremolinos se merece un museo, y seguro que lo tendrá, pero para ello hay que hacer las cosas bien y seguir los trámites exigidos por la ley para la creación museística y los procedimientos legales”.
Maribel Tocón ha asegurado que la realidad es que “Torremolinos nunca tuvo un museo, sino un alcalde que soñaba con inaugurar su gran obra, lo que ha supuesto una absoluta negligencia y precipitación en el uso de caudales públicos, solicitando un préstamo sin proyecto que avalara el éxito del destino de ese dinero”. Por tanto Torremolinos, “nunca tuvo un museo, lo que sí tiene es un edificio vacío que está costando cada mes un dineral en mantenimiento y seguridad”. Pero además el Ayuntamiento ya está devolviendo el préstamo recibido por parte del Ministerio de Turismo de 5 millones, que “aunque el Partido Popular quiere hacer pensar que el edificio ha sido un regalo, lo estamos pagando todos, ya que se trata de un crédito, no de una subvención”.
En definitiva, la situación actual “está empobreciendo la zona debido a su inactividad, por lo que los esfuerzos de este equipo de gobierno se están centrando en darle un uso que concilie las características del edificio con la finalidad pública y social, de manera que impulse el tejido empresarial y comercial y se revitalice económicamente la zona, favoreciendo así la creación puestos de trabajo”.
Usos del PGOU
Por este motivo, “urge darle uso viable al edificio, y que sea otra institución la que se encargue de adecuarlo, por lo que durante estos meses hemos contactado con la UMA, la Junta y otras instituciones”. Una de las opciones que se barajaban era ceder parte del edificio para uso judicial, lo que venía siendo una demanda por parte del Colegio de Abogados y demás profesionales, así como los usuarios, dado el mal estado de la actual sede.
Tocón ha finalizado aclarando que el actual PGOU de Torremolinos permite en esta parcela, la creación de edificios de uso social, administrativo, sanitario o incluso religioso, por lo que el “proyecto para albergar la sede judicial de Torremolinos es completamente viable”.