Cuatro horas para resumir cerca de cuatro años. El salón de plenos del Ayuntamiento de Torremolinos vivió el miércoles el primer debate del estado de la ciudad de su historia, con la participación de todos los grupos políticos y con numeroso público, entre el que se encontraba alumnado de institutos públicos de la localidad.
El alcalde de la localidad, José Ortiz, que inició el discurso citando al exjugador de baloncesto estadounidense Michael Jordan, hizo un amplio repaso por sus casi cuatro años de gestión, del que destacó la gran transformación vivida por la ciudad, basada en la recuperación del patrimonio, en la capacidad de atraer nuevas inversiones turísticas y de generar oportunidades de empleo. “En estos tres años hemos conseguido que la revolución que vive Torremolinos sea imparable. Es una transición hacia una ciudad moderna en la que la gente vuelva a creer. Nunca se ha hecho tanto por Torremolinos en tan poco tiempo y con tan pocos recursos”, resumía el primer edil.
Crecimiento del empleo
Según el regidor, estos datos de crecimiento vienen avalados por más de 5.000 contratos firmados en este mandato, una reducción del paro de un 11%, una inversión superior a 6,3 millones en fomento del empleo (bien con fondos propios o de otras administraciones) con los que se ha dado trabajo a 700 personas. Además, se han solicitado 375 licencias de apertura en el entorno de la Plaza Costa del Sol.
Cuentas saneadas
En su repaso sobre el estado de la ciudad, Ortiz recordó la enorme deuda de casi 200 millones que dejó el anterior equipo de gobierno -de los que 87 estaban sin contabilizar- lo que se agravaba con la gran cantidad de litigios pendientes, muchos de ellos por acoso a trabajadores del Ayuntamiento.
Asimismo, señaló que “hemos tenido que hacer una verdadera economía doméstica”, y recordó que han logrado un superávit de 22 millones de euros, así como reducir la deuda en 42 millones.
Más turismo y cultura
Durante la sesión, el primer edil echó la vista atrás a proyectos que han transformado la ciudad y han permitido recuperar parte de su patrimonio, como la Torre Pimentel, que está en proceso de rehabilitación; la compra de la Casa de María Barrabino, que se integrará en el nuevo centro peatonal, o la conexión entre la playa y el centro, a través de las obras en la Cuesta del Tajo.
Todo esto se traduce en mayor calidad de ciudad para los turistas. La intervención de Ortiz también se centró en el trabajo para conseguir la Q de Calidad en todas las playas del municipio y la primera Bandera Azul en una playa de Torremolinos después de 20 años.
Carencias, según la oposición
En su turno de intervención, el concejal no adscrito Benjamín Montero comentó que ha echado de menos una oposición más constructiva. Por su parte el concejal de IU, David Tejeiro, recordó que Torremolinos ha experimentado avances en estos años: se ha terminado con el despilfarro, la opacidad, el enchufismo.
Ignacio Rivas, del grupo municipal Ciudadanos, destacó medidas que han apoyado “porque eran buenas para la ciudadanía”.
Por su parte, José Piña, portavoz de Costa del Sol Sí Puede recordó el listado de 50 medidas que acordó con el equipo de gobierno, como los planes de empleo municipales y la ordenanza de rehabilitación urbana.
Asimismo, Margarita del Cid, portavoz del grupo municipal de Partido Popular, ha resaltado las carencias del municipio en cuestiones como la sanidad o la educación.
Por último, el concejal no adscrito Juan Machío llevó a pleno el tema de la Cañada de los Cardos, cuyo proyecto de reurbanización está en fase de redacción desde hace meses.