Desde
octubre de 2017. Esa fue la fecha en la que la
representación sindical del servicio de monitores comenzó a
denunciar lo que viene ocurriendo en el Patronato Municipal de Deportes de Torremolinos (PMDT): la
derivación de clientes desde las escuelas de titularidad pública hacia el club privado donde una de las empleadas del ente municipal trabaja junto a su marido. Esta trabajadora, tal y como se indica en las denuncias que han llegado a la concejala de Personal, Carmen García, en reiteradas ocasiones,
“realiza funciones de monitor deportivo para el ente público local y, de manera simultánea, desarrolla una actividad privada realizando funciones de monitor deportivo por la tarde para su club, el CN Torremolinos, en las mismas instalaciones del organismo público”.
Por si esto fuera poco, según se recoge en el
escrito dirigido a García del pasado 4 de septiembre y al que ha tenido acceso Viva Málaga, “todo ello s
e ha hecho mediante un convenio económico firmado por ella misma en nombre de la entidad privada que preside, con el ente público para el que trabaja”. Además, esta práctica, según informa el denunciante, se realiza “mediante entrevistas con los padres de los alumnos, a los cuales abordaba en los vestuarios de la misma piscina Virgen del Carmen I, a fin de informarles de los horarios y precios de su club, en contraposición a la actividad que desarrollan los usuarios en la escuela de natación del PMDT”.
No hay compatibilidad
El pasado 11 de marzo, el denunciante recibió respuesta ante la solicitud del 17 de diciembre de 2019 para determinar si esta
compatibilidad de funciones era posible. En esta notificación se detallaba la
inexistencia de reconocimientos de compatibilidad para los trabajadores vinculados a la actual Agencia Pública Administrativa Local de Deportes de Torremolinos. Asimismo, cabe destacar que. según el artículo 2, 53/1984 de incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas, “el personal comprendido en su ámbito de aplicación no podrá ejercer, por sí o mediante sustitución, actividades privadas, incluidas las de carácter profesional, que se relacionen directamente con las que desarrolle el Departamento, Organismo o Entidad donde estuviera destinado”.
Además, también
denuncia que el coordinador de deportes “ha encubierto de manera consciente la situación de incompatibilidad manifiesta, llegando incluso a pretender que el denunciante aceptara horas en un horario de turno de mañana, confeccionado ad hoc por él mismo a fin de que no volviera a poner en conocimiento del Ayuntamiento de Torremolinos los hechos mencionados”.
Esta misma persona, según la persona que denuncia estos hechos, "manifestó que, a su juicio, no era el idóneo para tal puesto y que gestionaba habitualmente los horarios de los trabajadores de la, entonces, empresa adjudicataria del servicio de monitores BCM Gestión de Servicios SL, con el beneplácito de la misma". Esta empresa dejó de prestar esos servicios el pasado mes de julio.
Asimismo, en el último documento enviado a la concejala de Personal, asegura que "puede haber incurrido en otras irregularidades", como puede ser "la creación de horarios, los cuales eran adjudicados directamente a familiares de trabajadores del PMDT presentes en el servicio de monitores y que, en algún caso, pudieran haberse solapado con horarios de otros trabajadores o que, simplemente, estaban asignados a actividades deportivas que no se impartían", detalla.
Sin respuesta
Por otro lado, también
denuncia que nunca ha recibido información de los escritos que ha tramitado a través del Registro General del Ayuntamiento torremolinense, “demostrándose una inactividad administrativa, tanto de índole formal como material, dirigida a favorecer los intereses privados de esta trabajadora del PMDT”, asegura.
Además de la edil de Personal,
el concejal de Deportes, José Piña, que anteriormente fue trabajador de este ente municipal, también conoce la situación, a través de un escrito del 23 de enero, en el que se anexaron los anteriores que quedaron sin respuesta instando a que tomara medidas, “pero no ha hecho nada”, concluye.