El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha comparecido este lunes para anunciar qué medidas se van a adoptar de cara a las Fallas y a las fiestas de la Magdalena que tendrán lugar el próximo mes de marzo. Puig ha recalcado que las normas acordadas se implantan para que “se haga fiesta con la máxima seguridad posible” y sean “lo más reales posibles”.
El jefe del Consell ha enumerado una serie de restricciones que estarán vigentes durante las fiestas, como el uso obligatorio de las mascarillas en los eventos donde se produzcan aglomeraciones de personas. El presidente ha detallado que el público asistente a las mascletaes, castillos y Ofrenda deberá llevar este elemento consigo de manera obligatoria, sin embargo, los falleros que desfilen en la Ofrenda a la Mare de Déu estarán exentos de utilizarla.
Puig también ha especificado que las carpas deberán tener al menos dos laterales abiertos para asegurar una correcta ventilación en el interior de la misma. De no ser así, en las carpas se aplicará la normativa vigente para los espacios cerrados, en los que es obligatorio utilizar las mascarillas. Para las tradicionales comidas y cenas que tienen lugar durante las fiestas, las comisiones deberán ceñirse a las normas vigentes en la hostelería en ese momento.
Respecto a los aforos, Puig ha adelantado que no se controlará el número de personas que acudan a las mascletaes, ni a los castillos, ni a la Ofrenda.
Estas recomendaciones tan esperadas por el mundo fallero han llegado después de que el presidente de la Generalitat confirmara que este año tampoco iban a poder celebrarse unas fiestas absolutamente normales ya que “la pandemia todavía está entre nosotros”. No obstante, Puig también vaticinaba unas Fallas distintas a las que tuvieron lugar el pasado mes de septiembre.