El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Valencia ha remitido al Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia un informe en el que concluye que el hinchable de Mislata en el que murieron dos niñas el pasado 4 de enero no estaba bien sujeto de acuerdo a las instrucciones del fabricante.
En este informe, de diecinueve páginas y con fecha de entrada en el juzgado del pasado 17 de febrero, al que ha tenido acceso EFE, los agentes reflejan la declaración del fabricante de la atracción, un empresario de Illescas (Toledo).
La atracción fue vendida por este empresario en 2017 en el certamen Induferia celebrado en Valencia y se sometió a pequeños cambios a petición del comprador.
El castillo hinchable fue fabricado con 30 puntos de anclaje que permiten, según consta en el informe, "una más que segura disposición frente al viento, no solo de 30 kilómetros por hora -límite legal a partir del cual se debe dejar de usar- sino incluso significativamente más elevados".
La racha de viento que pudo haber levantado este hinchable y haber producido el accidente alcanzó los 72,4 kilómetros por hora, según las mediciones de la Agencia Estatal de Meteorología.
El ingeniero responsable de su fabricación informó a la Policía de que el número de anclajes instalados normalmente está sobredimensionado "en beneficio de la seguridad de los usuarios, de la durabilidad del hinchable y como salvaguarda frente a posibles errores de diseño o fabricación".
Los agentes se llevaron de la fábrica un trozo del PVC con que se fabrican las atracciones, así como muestras de las cinchas y anillas de los puestos de amarre para comprobar que los materiales del hinchable donde se produjo el accidente no hubiesen sido alterados.
Por otra parte, los agentes han averiguado que el castillo siniestrado no se encontraba en la ubicación ni en la orientación prevista por el ingeniero municipal de Mislata en su plan de atracciones feriales para la Navidad de 2021, sino a unos setenta metros.
En el apartado de conclusiones los agentes subrayan que el castillo constaba de 30 puntos de anclaje y que si se hubiesen usado todos se habría impedido el vuelo del mismo, aunque no su rotura, pero en cualquier caso se hubiese evitado que ningún niño saliese despedido.
Las familias de las menores fallecidas (Vera, de 4 años, y Cayetana, de 8) aguardan un pronunciamiento del instructor y del fiscal para la citación de los responsables de la atracción y probablemente de los técnicos que supervisaron su instalación.