El Gobierno ha confirmado que se producirán recortes que disminuirán en torno a un 40% los trasvases del Tajo al Segura. Esta decisión ha desatado el enfado y la indignación de los regantes de las provincias de Murcia, Alicante y Almería, que ya han anunciado que se movilizarán para evitar que esto ocurra.
El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), Lucas Jiménez, cree que el documento con la planificación hidrológica del Tajo, que está “descoordinado” con la del Segura, es una “burla al sentido común”. En efecto, el presidente de SCRATS piensa que este plan se ha realizado “a medida” para acabar con el trasvase Tajo-Segura, y prevé que todo ello afectará “al medio ambiente, a las personas, a los hogares, a los negocios y a los regadíos del Levante”.
Jiménez ha pedido el cese inmediato de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), Teresa Ribera, al considerar que es “una incompetente ideológica”. “No se puede negar de ningún modo que el Gobierno socialista no cumpla con sus promesas. Hace cuatro años, exactamente el día 20 de abril, que el presidente de esta Nación prometió en un mitin en Albacete, cuando era candidato, poner fin a los trasvases y, visto lo visto, hablaba solo de uno: el Tajo-Segura”, ha declarado.
En definitiva, el presidente de SCARTS afirma que se trata de una cuestión “meramente ideológica” ya que el sindicato ya demostró “con técnica” que no había ninguna necesidad de realizar el recorte.
El secretario general del PSPV-PSOE de la provincia de Alicante, Alejandro Soler, ha apoyado al sector y ha trasladado que “consideramos perjudicial esta decisión ya que esta circunstancia conlleva un déficit hídrico anual de entre 30-40 hm3 al año, algo que no podemos admitir”. “Vamos a apoyar cualquier acción que haga el Consell encaminada a la defensa de nuestros agricultores y regantes, porque esta provincia necesita agua en cantidad, agua de calidad y un precio adecuado y esa es nuestra línea. Nosotros también vamos a oponernos a todo lo que suponga una disminución de las cantidades de agua que reciba la provincia”, ha comunicado Soler.
