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Valencia

Los pueblos afectados por el incendio de Villanueva de Viver se llenan otra vez de vida

Todos los vecinos pudieron volver a sus casas el pasado viernes, después de que el jueves 30 se diera por estabilizado un fuego que ha calcinado 4.700 hectáreas

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  • Incendio de Villanueva de Viver. -

Los pueblos que fueron desalojados a causa del incendio originado en Villanueva de Viver el pasado 23 de marzo intentan recobrar la normalidad mientras se llenan de vida con los visitantes ocasionales, los turistas y las personas que tienen segundas residencias, y a los que el suceso no les ha disuadido de disfrutar allí las vacaciones de Semana Santa.

A las 8.00 de la mañana de hoy se levantaban las últimas restricciones de acceso a los pueblos más afectados -Montanejos, Montán, Villanueva de Viver, Fuente la Reina y Puebla de Arenoso y sus pedanías-que impedían todavía el paso a aquellos que no fueran residentes.

Todos los vecinos pudieron volver a sus casas el pasado viernes, después de que el jueves 30 se diera por estabilizado un fuego que ha calcinado 4.700 hectáreas de terreno forestal de alto valor ecológico con un perímetro de 50 kilómetros.

No se vieron afectadas las casas de los núcleos urbanos, aunque el fuego se quedó literalmente a las puertas de muchos domicilios de Montán y Puebla de Arenoso. Por contra, sí se han producido daños en fincas rústicas, explotaciones ganaderas y cultivos, especialmente en estos dos núcleos de población.

El alcalde de Montán, Sergio Fornas, ha asegurado a EFE que están "mucho más tranquilos" por haber podido volver al pueblo, pero la situación que han encontrado es "complicada". Hay zonas del término municipal que "da pena verlas" explica, mientras se afana en organizar los trabajos para evaluar los daños y comenzar lo antes posible a repararlos.

La granja de pollos del municipio finalmente pudo salvar los animales y su estructura principal, pero "tiene muchos daños en el exterior y las cubas y depósitos están arrasados". También los cultivos han sufrido muchos daños y todavía no han vuelto los usuarios de la residencia de ancianos de la localidad.

La sensación de Fornas es "como si nos hubieran dado una paliza" y con los ánimos "por los suelos". Pero el personal del consistorio se esfuerza por suministrar agua -ya que todavía no se puede beber la de casa- y poner en marcha otras cosas pendientes como la recepción de la señal de televisión, que "aún no funciona".

Quiere darse prisa para que los visitantes que ya van llegando, puedan estar en el pueblo sin problema, "si no, el desastre va a ser fatal", especialmente para los cuatro bares del municipio y los alojamientos rurales.

En Montanejos la prioridad es recobrar la normalidad porque hoy mismo reciben un grupo de turistas americanos. Su alcalde, Miguel Sandalinas, ha explicado a EFE que son un destino muy internacional y que esperan una buena ocupación esta Semana Santa pese al incendio. El jueves, agrega, "llega también un grupo de coreanos".

El paraje de Fuente de los Baños, el gran aliciente turístico con sus apreciadas aguas termales y su paradisíaco entorno, "se ha salvado totalmente de las llamas", se alegra Sandalinas, que añade que los empresarios de Montanejos están "muy esperanzados" en una recuperación rápida y el viernes registraron ya una ocupación del 60 % y esperan alcanzar el 85 % en los días de Semana Santa.

Lola Roger, trabajadora del Ayuntamiento de Puebla de Arenoso ha acudido hoy a trabajar con fiebre porque no quería dejar de acudir para apoyar a los vecinos y ayudarles en todo lo que necesiten. Por fortuna, relata "el pueblo está lleno de niños, hemos doblado ya la población y hay unas 100 personas en el pueblo".

Los daños son cuantiosos, indica Roger: "hay bastante terreno quemado, especialmente en algunas pedanías, donde el fuego se ha quedado "ante la misma puerta de la casa". También la explotación ganadera del pueblo ha perdido unos 18 ejemplares de los 60 que tenían, y algunas ovejas de otra explotación han resultado heridas, aunque no muertas.

Pavías, Higueras -en la comarca del Alto Palancia- y Torralba del Pinar -en el Alto Mijares- no han visto sus términos municipales dañados, por lo que los vecinos han vuelto con normalidad, así como centenares de personas que tienen aquí su segunda residencia.

La alcaldesa de Higueras, María Mercedes Higueras, ha señalado que el pueblo está lleno ya de gente, aunque algunos, de Madrid y Barcelona, han tenido que retrasar unos días su llegada por las restricciones de acceso. 

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