Adrián Asensio, un joven de 21 años que lleva cinco asistiendo fielmente a la feria, ha cogido las katanas de madera que él mismo ha fabricado para la ocasión, se ha disfrazado como Roronoa Zoro, de "One Piece", y se ha acercado a Expomanga, abierto al público hasta el domingo, a la caza de oportunidades.
En esta primera jornada, los pasillos del Pabellón de Cristal de la Casa de Campo parecen aún despejados, una sensación que irá cambiando a lo largo del fin de semana, cuando se espera que unos 30.000 aficionados al cómic visiten el salón, que celebra en 2011 su edición número diez, una muestra de que el manga se ha consolidado en España.
El subdirector del salón, Adrián Santamaría, ha explicado a EFE que, "aunque pueda parecer cosa de gente joven, el manga es un movimiento de masas que interesa a todo el mundo. La gente que está enganchada sigue creciendo con él".
Algunas parejas acompañadas de sus niños son un ejemplo de que la afición por el manga está traspasando generaciones, pero también nacionalidades, ya que "el producto español se ha consolidado poco a poco", opina Santamaría.
Como viene siendo tradición, Expomanga reserva un espacio muy especial a los autores españoles. En esta edición son las autoras, en femenino, las protagonistas, con exposiciones dedicadas a Kaoru Okino (Fátima López), que presenta su cómic "Hell's Heaven"; Van Durán, que firmará ejemplares, y Arantza Sestayo.
También habrá espacio para el karaoke de canciones en japonés, las peleas de "soft combat" (con espadas acolchadas) bajo el "friki" lema "Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate para morir", y los torneos de videojuegos como el de "Tekken 6".
En un salón donde las camisetas, los peluches, figuras y espadas compiten con colecciones de cómics y DVD de anime, también hay espacio para propuestas más innovadoras, como la de Forcover, que facilita la tarea de personalizar cualquier tipo de dispositivo tecnológico (desde móviles hasta videoconsolas) con unas pegatinas ajustables cuyo diseño elige el propio usuario.
Las series de moda, como "Naruto", se disputan el favor del público con clásicos como "Bola de Dragón" o "Sailor Moon". Según explica Ana Ventura, responsable del expositor Cómic Hunter, "son los cómics antiguos, ya descatalogados, los más difíciles de conseguir, porque la única opción es encontrarlos de segunda mano" y en lugares tan especializados como Expomanga.
Japón, país de origen de este fenómeno cultural, tiene su lugar en la feria a través de la Fundación Japón, que propone una serie de recursos online para adentrarse en la cultura japonesa a través del aprendizaje del idioma y con vídeos que explican cómo hacer origamis (papiroflexia), adentrarse en el arte del ikebana (arreglos florales) o cocinar sushi.
El salón no ha querido olvidarse de la tragedia vivida por Japón en los últimos meses y, para expresar su solidaridad, los visitantes han entregado una serie de dibujos al embajador de Japón en España, Fumiaki Takahashi, durante la inauguración oficial.
Torneos de videojuegos, encuentros con autores, mesas redondas y el popular concurso de Cosplay (disfraces inspirados en personajes de manga) son algunas de las actividades que aguardan a los visitantes, que, el domingo, podrán conseguir una entrada gratis si asisten disfrazados.