El cerro de El Carambolo, donde antiguamente se ubicaba la Sociedad de Tiro Pichón, fue el 30 de septiembre de 1958 el escenario de uno de los mayores descubrimientos del pasado de la provincia y de toda Andalucía; las ruinas de una antiquísima construcción y un tesoro de 21 piezas de oro labradas al estilo oriental y cuyo origen se remonta a los siglos VII y VIII antes de Cristo.
EN MANOS PRIVADAS
Los suelos del cerro fueron adquiridos en el año 2000 por el grupo Gabriel Rojas, al objeto de construir un hotel de 150 habitaciones que integraría las ruinas del santuario, --principalmente vestigios de cimentaciones de adobe--, mediante un centro de interpretación. No obstante, y pese a que todavía sigue a la espera la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) anunciada para este entorno, las restricciones dictadas desde la Consejería de Cultura a esta iniciativa motivaron que en 2009, el citado grupo inmobiliario ofertase los terrenos a la Administración autonómica.
Según la denuncia, formalizada el pasado 8 de marzo y recogida por Europa Press, un ciudadano comunicó a la organización cultural el "estado de abandono y deterioro" de dicho entorno y los propios miembros del colectivo comprobaron 'in situ' la situación del cerro de El Carambolo, realizando incluso un reportaje fotográfico que acompaña a la denuncia. En su denuncia, el colectivo cultural 'Los Dólmenes' alerta de que el cerro que alberga los vestigios del antiguo santuario fenicio acoge "permanentemente una escombrera y basurero en los que se acumulan restos de botellas rotas y bolsas de plástico", todo ello ocasionando un "rápido deterioro" de la zona.
DEBER DE CONSERVACIÓN
El entorno del yacimiento arqueológico, según la denuncia, "se encuentra en un grave estado de abandono, sin que se hayan practicado las preceptivas actuaciones de protección y conservación del patrimonio". A tal efecto, recuerda la organización "que el deber de conservación de los bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz, se hallen o no catalogados, entre los que se encuentra el arqueológico, es una obligación de las personas propietarias o titulares de derecho", invocando así la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía.
Así, la citada asociación cultural reclama a las administraciones "las medidas necesarias para frenar el proceso de deterioro y abandono del Cerro del Carambolo y que para esto se realicen las actuaciones obligatorias de protección y custodia del yacimiento arqueológico (...), instando a la propiedad del terreno a que acometa la obligatoria intervención de conservación sobre el patrimonio
arqueológico, o en su caso y sin más dilación, que actúen de oficio las administraciones competentes".