La resonancia realizada al canterano Jesuli confirmó el alcance real de la lesión que lo ha tenido apartado desde que se lesionara en El Palmar ante el Sanluqueño semanas atrás.
El racinguista estará de baja de entre cuatro a cinco meses, tras confirmarse la rotura del ligamento cruzado anterior, con esguince lateral interno de su pierna izquierda. Las pruebas realizadas descartan problemas con el menisco, por lo que, al menos, es un mal menor y un alivio que hubiese retrasado aún más su puesta a punto.
La intención del club es que se opere lo antes posible para ir acortando el tiempo de recuperación, y así pueda estar disponible lo antes posible para la próxima temporada. Si los plazos se van cumpliendo sin contratiempo, no estaría disponible hasta octubre, dos meses después del comienzo liguero, cuando el centrocampista volvería de nuevo a los terrenos de juego.
La inoportuna lesión del portuense corta, de momento, una progresión hasta ahora inmaculada de un jugador que ha ido creciendo y haciéndose con un puesto en el once titular de Galisteo. El futbolista criado en las categorías inferiores del CD La Salle, y de la mano de Antonio Flor, desembarcó en el filial rojiblanco al que pronto dio el salto al primer equipo.
Su compromiso y su calidad no ha pasado inadvertida por la afición que lo ha señalado como uno de los referentes de la cantera. En la actualidad y desde que comenzase la temporada, ha mantenido un seguimiento por diferentes equipos.
El Betis lo tiene apuntado en su agenda y es uno de los jugadores que pudiera ingresar en la disciplina bética, al igual que hiciera otro de los portuenses que empiezan a despuntar en el equipo sevillano, Nono.
