El PSOE de San Fernando asegura “no dar crédito” al hecho sin precedentes de que el actual alcalde de la ciudad, José Loaiza (PP), lleva un año sin ser capaz de mantener una simple reunión con el portavoz del partido mayoritario de la oposición.
“El Gobierno del PP en San Fernando debe ser el único que desprecia la oportunidad, y la obligación, de contar con el apoyo y las ideas de los partidos que cuentan con un respaldo ciudadano mayoritario. Por ejemplo, el presidente del Gobierno y jefe de José Loaiza, Mariano Rajoy, se ha reunido ya varias veces con Alfredo Pérez Rubalcaba, y reconoce constantemente la importancia de alcanzar acuerdos entre todos los partidos que representan a los ciudadanos. Aquí, en San Fernando, por el contrario Loaiza desprecia al resto partidos y, por tanto, a los miles de isleños que no le dieron su voto en las pasadas elecciones”, indicó el portavoz del PSOE local, Fernando López Gil.
Lo "más grave" de la situación es que el propio portavoz del Grupo Municipal Socialista solicitó formalmente una reunión al alcalde isleño hace más de seis meses, una vez que "era evidente" que Loaiza no tenía intención de convocar el encuentro por su propia iniciativa.
Mediante un escrito entregado en el Registro General del Ayuntamiento, López Gil pedía “que este encuentro no se demorara en el tiempo, ya que quiero cambiar impresiones sobre asuntos que son de suma importancia para la buena marcha del municipio”.
En la mente de López Gil estaban temas como el "inexistente Plan de Empleo de San Fernando, que está provocando que el paro crezca mes tras mes", la falta de carga de trabajo para Navantia, el desarrollo de Tiro Janer, Polvorines de Fadricas, las obras del tranvía, la reforma de la Casa Consistorial, el Museo de la Historia y el Mar, la Casa Lazaga y otros tanto temas que el Ayuntamiento isleño está teniendo "serios problemas para gestionar convenientemente".
“Loaiza y el PP siempre nos han tenido a su disposición para intermediar y ayudar al Gobierno en su trabajo con otras administraciones, pero parece que prefieren hacerlo todo solos, sin contar con la opinión y las aportaciones de nadie. Una forma de hacer política que en el PSOE local no compartimos y que evidentemente está dando unos resultados desastrosos para la ciudad. El ordeno y mando no es forma de hacer las cosas en la época que vivimos”, afirmó López Gil.
Palabra incumplida
La respuesta del alcalde, José Loaiza, a la solicitud de reunión fue que “no hay inconveniente alguno en mantener dicho encuentro, lo que tendrá lugar en cuanto la disponibilidad de agenda de trabajo lo permita”. Una contestación efectuada el pasado 9 de enero.
“Desde entonces, parece ser que el alcalde no ha tenido un hueco en su agenda para atender a un partido que consiguió un 34 por ciento de los votos, por el 34,95 por ciento que logró el PP, en las pasadas elecciones municipales. No nos extraña, porque como él mismo reconoció en una entrevista efectuada a la Cadena Ser esta misma semana, le parece correcto gestionar y gobernar una ciudad a través del teléfono móvil y el ordenador".
"Como ya hemos demostrado en anteriores ocasiones, las responsabilidades como presidente de la Diputación y de su partido a nivel provincial, dejan a Loaiza poco tiempo que dedicarle a San Fernando. Y menos tiempo aún para mantener un encuentro en el que tratar de forma seria y profunda los problemas de la ciudad, acostumbrado como está Loaiza a mantener encuentros en los que dé el tiempo justo a hacerse una foto y decir que el problema en cuestión no es competencia del Ayuntamiento y que pregunten en la Junta, como hizo en la reunión que mantuvo con el Movimiento Ciudadano por Empleo, que han tenido que estar meses manifestando ante su puerta para lograr hablar unos minutos con nuestro alcalde”, aseguró López Gil.
Con estos precedentes, el PSOE de San Fernando sólo espera que Loaiza cumpla con su palabra dada el pasado mes de enero y fije un fecha en los próximos días para reunirse con el portavoz socialista y este pueda ofrecerle ideas y soluciones a los muchos problemas y carencias que padece la ciudad después del año transcurrido desde las pasadas elecciones municipales.