Una concentración de 200 personas convocadas por el grupo Stop Desahucios ha frenado este martes el desalojo de una mujer víctima de la violencia de género y de su hijo de 13 años de la vivienda que tienen alquilada en el barrio granadino del Zaidín por impago del alquiler.
Hasta las puertas de la vivienda situada en la calle Bernarda Alba han acudido decenas de personas, muchas de ellas vecinos del barrio, que han querido solidarizarse con la mujer, Teresa, que tuvo que dejar de abonar el alquiler porque se encuentra en paro desde septiembre.
Ella trabajaba para la empresa de servicios de dependencia Armisad, la cual le despidió dejándole a deber seis mensualidades, además de los domingos y festivos, cantidad que asciende a unos 3.000 euros, según informa el Movimiento 15M en un comunicado.
Posteriormente, la nueva concesionaria del servicio municipal, Jabalcuz, acordó con su abogado abonarle 500 euros en concepto de despido improcedente, que aún no ha cobrado, asuntos que Teresa ha denunciado, al igual que otras 85 antiguas trabajadoras de esta empresa.
Ella tenía intención de saldar su deuda con el arrendatario a través de los 3.000 euros que le abonó al firmar el contrato con opción a compra. A pesar de que viven "puerta con puerta" y de que intentó hablar amistosamente con él, éste se negó a devolverle el dinero o usarlo para borrar la deuda, hecho que dice tratará con su abogado para buscar una salida.
Además, Teresa ha denunciado lo que considera una "estafa" por parte de una Agencia de Fomento del Alquiler, colaboradora de la Junta de Andalucía, ya que para conseguir la ayuda al alquiler, que alcanzaba la mitad de las mensualidades, tuvo que pagar 300 euros en concepto de tramitación, pero asegura que nunca se le concedió y el dinero no se lo reembolsaron.
"El área de Consumo del Ayuntamiento de Granada y la Policía me aconsejaron denunciar y así lo hice después de que la Junta de Andalucía me dijera que las ayudas se dejaron de dar en 2010 y que a mí me la aceptaran en la agencia en 2011", ha dicho.
Según ha afirmado, en estos momentos, no cuenta con más ingresos que los procedentes de algunas horas semanales que dedica a limpiar en casas y le falta un mes para poder cobrar el desempleo. Ha acudido incluso a los Servicios Sociales del Ayuntamiento, pero le informaron de que, en caso de recibir alguna ayuda, sería "dentro de seis meses, cuando ya no me serviría para nada".
Teresa ha explicado que tan sólo pudo leer la última notificación del juzgado, ya el pasado jueves, por problemas con su expareja. Así, esta madre ha contado que es víctima de violencia de género y que sobre su antiguo compañero pesa una orden de alejamiento de seis meses, después de que fuera detenido hace cinco días por insultos y vejaciones contra ella.
"Me vi en una situación desesperada y este fin de semana fui con mi hijo a un locutorio para conectarnos a Internet y pedir ayuda a Stop Desahucios", ha señalado. El lunes se dirigió al Juzgado, junto a dos miembros del grupo de trabajo del 15M, para "intentar parar el desahucio" y pedir un aplazamiento hasta encontrar otra vivienda.
Pero según ha afirmado, el secretario judicial se negó a atenderles como delegados del grupo. El representante del juzgado ha acudido este martes hasta la calle de la vivienda en el Zaidín, pero tras levantar acta sobre la imposibilidad de ejecutar el lanzamiento, se ha marchado y la Policía Nacional ha comunicado a los concentrados que se había suspendido el desalojo y que retirarían los agentes desplegados durante la mañana junto a la vivienda.
"Ahora veo que no estamos solos", ha dicho esta vecina del Zaidín, la cual ha pedido que no se emita una nueva orden judicial de desalojo hasta dentro de "dos o tres semanas", tiempo en el que buscará, con la ayuda de Stop Desahucios, una vivienda de alquiler ajustada a sus ingresos, puesto que hasta ahora pagaba 450 euros mensuales.