La violencia callejera ha irrumpido en la campaña electoral, con un ataque que causó importantes daños en el inmueble y en vehículos aparcados en las inmediaciones, y provocó las condenas y el rechazo de los partidos en sus mítines.
De cara al escenario postelectoral, los posibles pactos han estado presentes en los actos de los partidos vascos, que afrontan su último fin de semana de campaña.
Urkullu ha estado en Eibar, donde opinó que tras las encuestas hay un intento de “sedar” a los votantes de su partido, a los que ha instado a “espabilar” para evitar que tras las elecciones los vascos se despierten con “la pesadilla” de la mayoría absoluta entre PSE y PP, convencido de que el candidato “popular”, Antonio Basagoiti “va a regalar” sus votos a los socialistas.
Por su parte, el candidato socialista, Patxi López, insistió en Rentería en que no gobernará “con un PP que hace antinacionalismo y antisocialismo”, porque “así no se hace país”, al tiempo que avanzó que tampoco lo hará “con un Ibarretxe que pretende imponer una patria en la que no cabemos”.