Ocho meses ha permanecido encarcelado Jesús A. P., único acusado de la muerte de su esposa Antonia González Osuna. Ayer, al mediodía, salía de prisión tras el auto del Juzgado de Violencia de Género que decretaba su puesta en libertad sin fianza. Familiares y amigos, entre los que se encontraba el exrector de la Universidad de Jaén, Luis Parras, institución en la que trabaja el acusado, le esperaban en la puerta para darle la bienvenida. Tras el informe pericial presentado por la defensa a finales del mes pasado, en el que se cuestionaba la hora de la muerte de Antonia González, fijada entre las 17 y las 18 horas, el juez instó al Instituto de Medicina Legal de Jaén a que se ratificara o modificara su informe. La rectificación fija la hora en torno a las 21 horas, por lo que el juez ha decidido en su auto, “ante tal variación, sorprendente por otra parte, poner en libertad al acusado sin fianza a la espera de que se fije la fecha del juicio.
Según explica el abogado de la defensa, Diego Ortega, tal y como han defendido desde un primer momento, Jesús A. P. no estaba en su vivienda cuando se produjo la muerte de su esposa, que data de las 24 horas del 8 de octubre, según el informe de los forenses de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga.
Hay que recordar que la familia de la fallecida no sólo no se presentó como acusación particular, sino que renunció a cualquier indemnización. Además, según ha podido saber VIVA JAÉN, han visitado a Jesús A. P. en la prisión de manera habitual durantes estos ocho meses.
