El Atlético de Madrid siguió la estela del Barcelona con una victoria rotunda frente al Getafe, doblegado en el primer tiempo y goleado en el segundo, ya en inferioridad numérica, por el equipo rojiblanco, hoy liderado por dos goles de Raúl García, otro dos de David Villa y un golazo de chilena de Diego Costa (7-0).
Así completó el Atlético una victoria plácida en el Vicente Calderón. De ahí no se ha escapado ningún punto esta temporada. Y ahí confirma día a día su imparable fuerza como local, como demostró este sábado frente a un intranscendente equipo azulón, con diez desde el minuto 42 por la expulsión por doble amarilla de Valera.
El Atlético abrió el partido a balón parado. Es un recurso que maneja con soltura y con determinación. También con mucha dedicación en cada entrenamiento. El encuentro transcurría enredado, con un Getafe aguerrido, al que no le importó nada acumular faltas en medio campo, una fórmula efectiva para cortar el ataque rival hasta que un saque de esquina dio ventaja al conjunto rojiblanco en el minuto 26.
Ya había contado el Atlético dos cabezazos como sus mejores ocasiones hasta ese momento. Al tercero, marcó el 1-0. Tiene en sus filas a Koke, un pasador excepcional, que cada pelota que pone en el área es habitualmente una invitación exclusiva al testarazo de sus compañeros, y un rematador potente y preciso: Raúl García.
La conexión entre ambos no sólo puso al Atlético por delante antes de la media hora, sino que obligó al Getafe a algo más, a demostrar algún afán ofensivo. No tuvo oportunidad. Ni tiempo. Una decena de minutos después, recibió el 2-0 en una desafortunada jugada con despeje hacia su portería de Lopo, tras remate de Koke.
El asunto del resultado ya pareció resuelto por el marcador, por las sensaciones, por el dominio del conjunto rojiblanco y por la falta de convicción en ataque de su oponente, cuyo único disparo en casi todo el encuentro sobre la meta del belga Thibaut Courtois fue un lanzamiento desviado, flojo y lejano de Lafita. Irrelevante.
Todo estaba encarrilado para el Atlético, aunque en el once no estaban dos jugadores fundamentales para Simeone: Diego Costa, recién recuperado de una rotura fibrilar, y Diego Godín, aterrizado el viernes de los partidos con la selección uruguaya y al que suplió con nota el belga Toby Alderweireld, hoy debutante en el Calderón.
Más aún cuando Juan Valera se marchó a la ducha expulsado por dos amarillas en apenas ocho minutos, entre el 34 y el 42. Fue un golpe ya definitivo para el Getafe y que allanó todavía más el plácido rumbo del conjunto local hacia la victoria, la novena en diez duelos oficiales de este curso en su estadio, donde continúa intratable.
El duelo ya transitó entonces hacia la goleada. Moyá evitó el tercero, en un remate demasiado centrado de David Villa, en los instantes finales del primer tiempo. También detuvo un intencionado disparo de Tiago en el inicio de la segunda parte, en el que llegó el 3-0 de Villa, tras un fenomenal pase desde la banda de Juanfran.
Era el minuto 49. Dos después, el Atlético anotó el cuarto. Lo sirvió Tiago, con un precioso pase aéreo a la espalda de la defensa del Getafe, y lo transformó Raúl García, otra vez de cabeza, sin opción para Moyá, al que, como a su equipo, aún le quedaban 40 minutos de sufrimiento con uno menos ante un equipo que no perdona.
Quiso más el Atlético. También Raúl García, que rozó el 'triplete' con una volea que estrelló en el larguero a centro de Filipe Luis y otro cabezazo que desvió Moyá con una mano izquierda repleta de reflejos, antes de ser sustituido a falta de media hora por Diego Costa, de vuelta al césped después de dos semanas de baja.
Superada la rotura fibrilar que le apartó de su estreno con la selección española, su regreso a la competición fue extraordinario, con una increíble y espectacular chilena que redondeó la incontestable victoria del Atlético, agrandada por Villa con el 6-0 y por Adrián con el 7-0, para mantener el inalterable viaje rojiblanco por el podio liguero.