Chaves asume su obligación y deja la presidencia de la Junta de Andalucía

José Luis Rodríguez Zapatero confirmaba este martes las filtraciones del pasado fin de semana con la llamada al Gobierno central del hasta ahora presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que ayer renunciaba a su acta de diputado andaluz por Cádiz para tomar posesión como nuevo vicepresidente de Política Territorial. Chaves no ha querido renunciar a la “obligación” de asumir este papel en la nueva etapa del Gobierno central y tampoco ha querido crear una crisis en Andalucía, por lo que hoy mismo presentará a la dirección regional del PSOE su propuesta de candidato a nuevo presidente de la Junta, el actual vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán.


La entrada del ya ex presidente de la Junta de Andalucía en el Gobierno central provoca una profunda remodelación en el Gobierno autonómico, no sólo por la salida de Manuel Chaves, sino porque con él se trasladará a Madrid para asumir la única secretaría de Estado que tendrá su departamento el hasta ahora vicepresidente primero y consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, quien ejercerá como presidente en funciones hasta que el lunes 20 o el martes 21 se produzca el debate de investidura del sustituto de Manuel Chaves, que ha estado al frente de la Administración autonómica casi 19 años, desde que ganara sus primeras elecciones en junio de 1990.


Si todas las informaciones apuntan a que sería el actual vicepresidente segundo y consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, tanto fuentes del Ejecutivo andaluz como del propio PSOE regional confirmaban que será él el candidato. De hecho, Chaves propondrá mañana por la tarde (después de participar en su primer Consejo de Ministros de esta etapa) a la Ejecutiva regional su propuesta de candidato, que será ratificada el próximo lunes por su Comité Director.


El propio Griñán ya había declarado que asumiría el cargo si el PSOE así se lo pedía y “por lealtad” a Andalucía, y aunque ayer no se habló de sustituciones en el último Consejo de Gobierno presidido por Chaves, ya hubo quien felicitó de forma efusiva al que será  el cuarto presidente andaluz (sin contar a Plácido Fernández-Viagas, que lo fue en la etapa preautonómica).


Según el portavoz del Ejecutivo andaluz, Enrique Cervera (que también acompañará al ya ex presidente de la Junta en su nueva etapa en Madrid), Chaves se despidió de los miembros del Consejo de Gobierno en un acto “sencillo, emotivo y sincero” en el que agradeció el trabajo realizado por todos los consejeros a lo largo de sus 19 años de mandato. Sobre este periodo de tiempo, Chaves afirmó que “han sido lo más importante que ha pasado en mi vida”, según reveló Cervera.


Manuel Chaves, hasta ahora presidente de la Junta de Andalucía y presidente del PSOE, asume la vicepresidencia de Política Territorial del Gobierno tras la llamada del propio José Luis Rodríguez Zapatero y asumiendo la obligación marcada por el presidente español, que lo ha elegido por su conocimiento autonómico y por su capacidad de interlocución y negociación política.


No en vano, fue Chaves quien asumió la gestora socialista tras la renuncia de Joaquín Almunia hasta conseguir la elección de Rodríguez Zapatero en el 2000, además de haber sido uno de sus puntales a la hora de lidiar con la difícil política autonómica, sobre todo por el peso específico de los socialistas andaluces para sacar adelante algunos estatutos.


Desde el Gobierno andaluz se ha querido lanzar un mensaje de “tranquilidad y normalidad” ante los cambios que se avecinan, que comenzarán con la propia designación de José Antonio Griñán como nuevo presidente andaluz y con la remodelación del Gobierno que llevará a cabo una vez tome posesión del cargo.


Toda una vida dedicada a la política


José Antonio Griñán Martínez (Madrid, 1946) asumirá la presidencia de la Junta tras una vida dedicada a la política y a la actividad parlamentaria, tanto en Andalucía como en España, con varios cargos institucionales a sus espaldas y después de haber conseguido un amplio consenso en el PSOE-A tras sus últimos cinco años en la Junta, a donde lo trajo Manuel Chaves “para cobrar todo lo que se le debe a Andalucía”.


Amigo personal de Chaves y socialista histórico, fue ganando peso político la pasada legislatura, especialmente por los buenos resultados económicos y, sobre todo, por la pacificación en el sector financiero andaluz, especialmente con CajaSur, lo que ha aderezado con una especial sutileza para las negociaciones. Respetado por agentes sociales y económicos, criticado pero escuchado por la oposición, ha conseguido, además, reunir el respaldo necesario dentro del socialismo andaluz para que pueda liderar una transición pacífica, que no ha conseguido nunca afrontar Chaves.


Aunque más de una vez ha dicho que lo que quiere es dedicarse a la familia, reitera que el reto de Andalucía es la convergencia, imposible ahora con la crisis económica, y siempre ha destacado por su apuesta por la educación y por la incorporación efectiva de la mujer como un valor propio para la economía