Málaga ha perdido 370 camas hospitalarias públicas en los últimos tres años. Como si hubiese cerrado un hospital comarcal, como el Costa del Sol. Es la comparación que realiza el sindicato Comisiones Obreras que denuncia que pese al aumento de población registrado, casi medio millón más, la provincia cuenta con los mismos recursos que en 1992, según explica el secretario del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Rafael González. La mayor pérdida, según el documento presentado por Comisiones, la sufre el Hospital Clínico de la capital, con 179 camas menos desde 2012.
Los malagueños son, según esgrime la sección sindical, los que más esperan a la hora de una intervención. El estudio sitúa a Málaga como segunda provincia andaluza con más personas en la lista de espera de patologías recogidas en el decreto (180 días) y también la segunda que más demora soporta. Algo que relacionan con las estadísticas en cuanto a agresiones físicas, pero también verbales, a profesionales sanitarios.
El sindicato también considera “nefasta” la gestión en materia de personal realizada este verano en los centros de salud que los han dejado, aseguran, “al borde del colapso”. En el caso de este verano cifran en 528 las camas cerradas. La falta de inversión en personal e infraestructuras en la provincia está provocando según denuncia el secretario general Antonio Herrera, una privatización encubierta de la provincia.