La Hermandad de los Gitanos ha podido realizar su salida sin ningún contratiempo. A las siete menos cuarto de la tarde por una de las puertas laterales de Santa María la Mayor comenzaban a salir los primero nazarenos.
Luis Muñoz hacía la primera llamada y "Er Manué" comenzaba lentamente a acercarse a la puerta de salida. Complicada maniobra para poner el paso en la calle. Retirada de los respiraderos, costaleros realizando el máximo esfuerzo, cada año se pregunta uno cómo aquel paso puede salir por ese callejón tan estrecho. Pero al final lo consiguen, el Señor está en la calle. A continuación suenan las primeras saetas en honor al Cristo de los Gitanos. Mientras su madre la Virgen de la Amargura enfila la puerta de Santa María se retiran los zancos laterales y otra difícil maniobra. Se salen algunos costaleros por que no entran todos y desde fuera ayudan a sacar a la Virgen del Templo. Se baja la cuesta y se arría el paso para dejarlo listo después de su salida. Bajada por la cuesta de piedras junto al Ayuntamiento y bambalinas al compás. Huele a romero y los Gitanos un año más están en la calle.