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Lunes 29/04/2024  

Andalucía

Movilidad en la ciudad y en el trabajo

Otras de las acciones que se están llevando a cabo para reducir el impacto del transporte en el consumo energético y en el medio ambiente son los Planes de Movilidad Urbana Sostenible y los Planes de Transporte para los Trabajadores

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  • Los sistemas de préstamos públicos de bicicletas se están implantando en varias ciudades andaluzas con éxito. -
Otras de las acciones que se están llevando a cabo para reducir el impacto del transporte en el consumo energético y en el medio ambiente son los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) y los Planes de Transporte para los Trabajadores, programas de gestión de la demanda de transporte con actuaciones encaminadas a incentivar el uso de otras alternativas al vehículo privado ocupado por una sola persona, mejorando, además, las condiciones de los empleados y los ciudadanos a la hora de moverse en sus localidades y de acceder a su centro de trabajo.

Para el éxito de estos planes de movilidad es fundamental la conjunción entre las actuaciones que lleven a cabo los propios municipios -cuyo papel principal es educar, informar y concienciar a la población sobre las alternativas para que sean cada vez más sostenibles- como la concienciación de la ciudadanía para que haga un uso más eficiente del vehículo privado.

En cuanto a la movilidad laboral, hasta ahora se han impulsado 31 planes de transporte para trabajadores de centros administrativos y polígonos industriales, de los cuales 15 corresponden a centros competencia de la Junta (hospitales y campus universitarios) de las ocho provincias andaluzas, que han recibido un incentivo cercano a los 600.000 euros.

Medidas como compartir el automóvil entre compañeros que vivan en la misma zona, usar el transporte público colectivo, la adecuación de las paradas de autobús incorporando vehículos lanzadera a estaciones de ferrocarril, la creación de líneas exclusivas para los trabajadores, la accesibilidad del transporte público con semaforización preferente o los carriles bus, son algunas de las alternativas que se valoran en la elaboración de planes de transporte para trabajadores. Y por supuesto, fomentar el uso de la bicicleta ofreciendo servicios suplementarios a los ciclistas.

El más limpio.
La apuesta por los sistemas públicos de bicicletas.

El coche no es el único medio de desplazamiento que te permite llegar de puerta a puerta. La bicicleta, el medio de transporte más limpio, también lo es. Para animar a los andaluces a utilizarla como un medio de desplazamiento más, como el vehículo u otros sistemas, la Agencia Andaluza de la Energía, los ayuntamientos y otras instituciones están poniendo a disposición de los ciudadanos sistemas de préstamos de bicicletas.

La técnica es bien sencilla: mediante un sistema de abonos se puede circular y aparcar la bicicleta en estaciones repartidas estratégicamente por la ciudad.

La Agencia Andaluza de la Energía ha puesto en marcha 24 sistemas públicos de bicicletas, de los que nueve se están activando este año. En ellos se ha invertido 2,8 millones de euros.

Los campus de Córdoba, Cádiz, Almería, Málaga, Huelva y Puerto Real cuentan ya con este tipo de transporte. Los ciudadanos de Jerez de la Frontera, Algeciras, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra lo tienen desde el año pasado; y en Baeza desde febrero.

En el mes de junio se ha puesto en marcha el mismo sistema de préstamos públicos en dos ubicaciones más: Montilla y el Parque Tecnológico de Málaga, mientras que en los próximos meses se activarán también en Priego de Córdoba, Úbeda, Antequera y la Universidad de Granada.

En total, la Junta de Andalucía contará con 1.890 bicicletas públicas circulando por los campus y ciudades andaluzas antes de final de este año.

Si un tercio de los desplazamientos en coche de una ciudad con 90.000 habitantes se hiciese en bicicleta, se ahorraría cerca de 2,5 millones de litros de combustible y evitaríamos más de 5 toneladas de CO2.

En combustible
370 euros menos al año con un vehículo híbrido

Uno de los grandes problemas de las ciudades es el tráfico. Gran parte de la contaminación tanto ambiental como acústica que sufren viene motivada por la cantidad de circulación que soportan diariamente las calles y carreteras urbanas. Una alternativa para frenar esta insostenible situación medioambiental es el vehículo híbrido, un coche más ecológico y, a la larga, más económico porque consume hasta un 40% menos que los convencionales.

Para fomentar la compra de este tipo de vehículos más sostenibles, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa concede, a través de la Orden de Incentivos, ayudas de hasta 3.000 euros para todos los ciudadanos que quieran adquirir un vehículo híbrido; subvención que puede ascender hasta los 5.000 euros con las nuevas ayudas del Plan 2000E puesto en marcha para incentivar la compra de vehículos. Ya se han incentivado en la comunidad casi 400 vehículos de estas características.

Los vehículos híbridos tienen dos motores que se complementan entre sí: uno de gasolina y otro eléctrico. Éste último se utiliza para arrancar el motor y para circular por ciudad y reducir de manera significativa las emisiones a la atmósfera. Además, son más silenciosos. Los dos motores se complementan minimizando las debilidades que pueden tener por separado. Se consigue así la autonomía de un vehículo de tecnología convencional y se evitan los largos períodos de recarga de las baterías necesarios en los coches eléctricos puros, ya que la batería no necesita ser conectada externamente a una toma de corriente puesto que se va recargando durante la marcha.

De hecho, el sistema eléctrico utilizado para arrancar y circular por ciudad aprovecha las frenadas y los descensos para recargar su batería. Así, cuando estamos en un atasco, acelerando y desacelerando, -momento en el que los vehículos convencionales consumen más carburante-, el híbrido utiliza su motor eléctrico y recupera parte de la energía que ha costado ponerlo en movimiento.

El bolsillo también nota considerablemente su uso ya que, por ejemplo, si una familia invierte al año 900 euros en carburante, se podría ahorrar una media de 370 euros al año con un coche híbrido.

Si sólo el 10% de los 750.000 coches que hay en una ciudad como Sevilla fueran híbridos, se ahorrarían más de 30 millones de litros de combustible y se evitaría la emisión de 74.000 toneladas de C02, lo que lanzan a la atmósfera 30.200 vehículos convencionales.

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