Según informó la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, Rehou, nacido en Casablanca (Marruecos) en 1982, podría formar parte de una célula creada en España alrededor de 2002, bajo el mando de Abdelazi Mourrafik, que tenía como misión reclutar muyahidines para llevar a cabo la Yihad en Marruecos, España y otros países.
El traslado se efectuó en virtud de una reclamación del Juzgado Central de Instrucción número 5, cuyo titular es Baltasar Garzón, por un delito de terrorismo.
En octubre de 2004 Garzón ordenó la operación Nova, con 43 detenidos en varias fases (15 de ellos reclusos que ya cumplían condena), y ordenó la busca y captura de otros seis, entre ellos, la de Rehou y la de Mourrafik.
Entre los otros cuatro figuraban también Mohamed Larbi Ben Sellam, condenado finalmente a 9 años de cárcel por el 11-M; Mohamed Afalah, uno de los cuatro huidos de los atentados de Madrid que supuestamente se suicidó en Irak, y Mohamed el Ouazzani, que fue detenido posteriormente aunque luego el Tribunal Supremo lo absolvió de integración terrorista.
Según la nota, Said Rehou prestaba su casa en Madrid para celebrar reuniones, de entre 6 y 8 horas, en las que se visionaban vídeos con sermones y escenas de la Yihad.