Te lo dije. Poca frases hay más irritantes que ésta. Cuando ves que algo sale mal, que se acerca a un desastre y alguien al lado tuyo dice “Ves, te lo dije”. Y da igual que tenga razón, que te haya señalado la metedura de pata a la que te aproximabas.
Molesta y es de muy mala educación que en ese momento te señalen lo obcecado que has estado. Pero también a veces nos situamos en la otra posición. Cuando has advertido reiteradamente que se aproximaba el detalle, y quien tenía la responsabilidad de arreglar la situación ha obviado una y otra vez los avisos. Y si cuando el desastre final llega, te ponen cara inocente queriendo hacer creer que como podía pasar esto, es imposible que no se escape un quizá inapropiado “Te lo dije”.
Y con el Centro Comercial Lagoh (o Palmas Altas como lo llamábamos hasta no hace mucho tiempo) es lo que pasa. A poco de un mes de su apertura se están sucediendo los incidentes debido al incremento del tráfico provocado en la zona.
Por un lado el aumento del tráfico en la SE30 debido en el entorno a los accesos al Centro Comercial esta congestionando aún más esa zona, ya problemática por el exceso de tráfico en el puente del V Centenario.
Y por otra parte, el exceso de afluencia de visitantes en coche y a la carencia de aparcamientos, está provocando un desplazamiento del tráfico hacia el barrio de Bermejales, que está viendo como sus parques y calles se están convirtiendo en un gran aparcamiento desordenado, con considerables daños a jardines y mobiliario urbano.
O los problemas en los accesos al Puerto, que también avisó de que esto iba a pasar. Y todo ello ante la pasividad y cara de que yo no tengo nada que ver del Ayuntamiento. Y mira, lo advertimos. Ecologistas en Acción, asociaciones vecinales como Parque Vivo del Guadaíra, Bermejales Activa o Foro de Heliópolis llevamos años señalando los impactos negativos que sobre el tráfico iba a tener esta gran superficie comercial.
Estos efectos negativos eran previsibles porque Lagoh se ha construido en una zona ya saturada, con pocas vías para recorridos alternativos. Porque se ha estimado a la baja el número de visitantes que intentarían acceder en coche, entre otras cosas minusvalorando las visitas desde los cercanos núcleos de Dos Hermanas o Montequinto.
Y por otra parte, realizando estimaciones excesivamente optimistas (o falsas desde un principio) del porcentaje de visitantes que accederían en transporte público (¿de verdad están llegando un 30% de visitantes en autobús desde Nervión?).
Lo cierto es que el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía hizo caso omiso de estas advertencias, instalando un todo vale para la puesta en marcha de este gran centro comercial. Incluso saltándose posiblemente la legalidad urbanística, como señalaron los propios técnicos de la Junta en un informe, y ha denunciado ante los tribunales Ecologistas en Acción. En los próximos meses los tribunales se deberán ir pronunciando sobre estas posibles irregularidades.
La excusa para esta vista gorda del Ayuntamiento, que ya querrían los emprendedores que quieren poner en marcha un pequeño comercio de barrio, era la creación de empleo. Pero como hemos dicho una y otra vez, el empleo que se crea en centros comerciales con Lagoh es de mala calidad, precario,… y destruye otros puesto de trabajo en el pequeño comercio de barrio, que no competir contra las ventajas que las instituciones dan a un centro comercial como Lagoh.
Y lo dijimos, y lo volvemos a decir, las instituciones públicas nunca debían haber permitido un centro comercial del tamaño de Lagoh en el sitio en el que se ha construido por ser un absoluto y previsible desastre ambiental, urbanístico y económico. El que haya sido posible es una muestra de negligencia, y de desidia que roza la prevaricación. Que no nos vengan con el cuento de que nadie lo advirtió.