El fiscal ha modificado la acusación contra el hombre enjuiciado por presuntamente someter a "dominación absoluta" a su pareja y agredirla sexualmente "casi a diario" durante más de un año y ha pedido que se le condene a diez años y seis meses de prisión por un delito de violación y a 21 meses de cárcel por un delito de maltrato.
En el trámite de informes de la vista oral celebrada este jueves en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, el Ministerio Público ha indicado que el delito de amenazas por el que también estaba imputado está subsumido en el delito de violación, por lo que ha interesado que, en caso de ser condenado por ese supuesto, no se le imponga pena por las supuestas amenazas.
Fuentes judiciales han precisado que, de forma subsidiaria, ha solicitado que, en caso contrario y ante una posible absolución del delito sexual, se le imponga la pena de dos años y cinco meses de prisión por las amenazas y los 21 meses por el maltrato en el ámbito familiar con la agravante mixta de parentesco.
J.M.P.P., quien se enfrentaba inicialmente a penas que sumaban 20 años de prisión, ha negado ante el tribunal los hechos por los que está acusado mientras que la víctima, quien ha declarado mediante videoconferencia, se ha ratificado en su versión. En la vista también se ha practicado la testifical de la madre del procesado.
Según la acusación fiscal, el matrimonio, con dos hijos menores de edad en común, se inició en 2005 y, cuatro años después, la mujer "comenzó a descubrir" que el procesado "llevaba una vida desordenada con consumo de sustancias estupefacientes y visitas a lugares de alterne".
Fue en ese momento, según sostiene, cuando J.M.P.P. experimentó "un cambio radical de actitud hacía ella, ejerciendo sobre la misma una completa dominación física y psicológica". Así, "casi a diario, entre septiembre de 2009 y diciembre de 2010, la forzó sexualmente en contra de su voluntad", añade
El procesado presuntamente la amenazaba con "matarla" si "contaba algo" de las violaciones, y con "quitarle a sus hijos por mala madre", además de que se solía dirigirse a ella con insultos y expresiones vejatorias "causando en la víctima un lógico sentimiento de miedo".
El fiscal considera que ese "terror y angustia" hizo que no fuera "capaz de denunciar los hechos" hasta que "finalmente y armándose de valor" decidió huir en compañía de sus hijos. La denuncia se produjo en otra provincia española en noviembre de 2010, "una vez ya libre de esa dominación".
El escrito de calificación provisional interesaba 14 años de cárcel por el presunto delito continuado de violación, cuatro años por el delito continuado de amenazas y 24 meses de cárcel por el delito de maltrato. Asimismo, solicitaba que J.M.P.P. indemnizase a la víctima con 60.000 euros por los daños morales sufridos.