El Punto Limpio de la ciudad acogió la pasada semana un encuentro entre el alcalde, Isidoro Gambín; el delegado de Medio Ambiente, Diego Carrera, y los operarios del servicio de recogida de residuos sólidos urbanos (Ecorreciclajes).
Gambín tuvo el gesto con los trabajadores de este departamento de informarles acerca de los primeros contactos con la empresa privada que tiene concedido el servicio al que pertenecen. Acudió, asimismo, para transmitirles “tranquilidad” por las gestiones efectuadas a favor del pago de la nómina de mayo.
Por su parte, Diego Carrera agradeció a los trabajadores su “esfuerzo y predisposición para paliar la situación caótica heredada del equipo anterior de Gobierno municipal”, refiriéndose así a las deficiencias del servicio de recogida de basuras que sufrieron los vecinos de Arcos durante la etapa electoral: calles con contenedores desbordados y una flota de camiones abandonada y descuidada “intencionadamente” a lo largo de los últimos meses, según fuentes del Gobierno socialista de la ciudad.
El regidor arcense solicitó “un esfuerzo más” en la normalización de la recogida de basuras, “por el bien común de la ciudadanía”. No obstante, la entrada en servicio de la nueva empresa privada que gestionaría el servicio sigue siendo una incógnita, pues es intención del nuevo ejecutivo cancelar el acuerdo alcanzado el anterior mandato, ya que teóricamente no existe liquidez suficiente para afrontar el compromiso de abonar 200.000 euros mensuales por el servicio; es decir, 100.000 euros más que con la fórmula de la empresa pública.
