El Ayuntamiento de Arcos es una pieza imprescindible en el engranaje del dispositivo de seguridad que durante las semanas de confinamiento de la población ha habido que aplicar irremediablemente para frenar la expansión del coronavirus en Arcos. El Ayuntamiento, como la institución más cercana a la ciudadanía, ha tenido que redoblar esfuerzos para mantener más limpias que nunca las calles y espacios públicos, al tiempo de evitar que la población se salte el confinamiento en casa y velar por otras situaciones derivadas de la crisis sanitaria. Al tiempo, no ha bajado la guardia en los servicios que habitualmente presta. La Delegación de Hacienda, Personal y Seguridad es, por tanto, clave, en la lucha contra el virus por varias razones.
La Delegación de Seguridad Ciudadana ha recobrado un claro protagonismo con motivo de la declaración del estado de alarma por varios motivos. ¿Llegó a pensar alguna vez que se activaría el Plan de Emergencia?
- Ni en mis peores pesadillas. Este tema es el típico del que se habla nada más ocupar la Delegación de Seguridad Ciudadana, pero sin pensar que jamás se tenga que poner en marcha. Siempre se tiene la sensación de que esto solo ocurre en las películas. Pero también he de reconocer que el Plan de Emergencia Municipal es un recurso que mantenemos totalmente actualizado, que periódicamente estamos trabajando en él, pero tenemos la suerte de contar con grandes profesionales que, tal y como ha ocurrido ahora, lo ponen en marcha rápidamente.
¿Cuál fue la primera medida que se llevó a cabo coincidiendo con el confinamiento de la población y el despliegue de medios de seguridad a tal efecto?
- Tal y como se declaró el estado de alarma el 14 de marzo por el presidente del Gobierno, activamos el protocolo para poner en marcha el Plan de Emergencias Municipal. El domingo 16 de marzo, a las 9.00 horas, ya estábamos reunidos todos en las instalaciones de Protección Civil bajo la presidencia de nuestro alcalde. A partir de ese momento creamos grupos de trabajo y hemos estado en contacto permanente con todas las fuerzas de seguridad: Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil, bomberos, Centro de Salud, Cruz Roja, UME y la Infantería de Marina. Desde ese domingo, el trabajo ha sido muy intenso: mañana, tarde y noche coordinando tareas de desinfección y vigilancia, reparto de comida a las familias más vulnerables, reparto de mascarillas y un largo etcétera.
El segundo caso positivo de coronavirus registrado en Arcos afectó a un policía de la plantilla municipal. ¿Hasta qué punto ha alterado el funcionamiento del cuerpo, ya que se tuvieron que tomar medidas rápidamente para evitar la propagación en el resto de la Policía y en el propio Ayuntamiento?
- Pues sí, nada más empezar el estado de alarma tuvimos la mala suerte de que se infectaran dos policías locales, con el desánimo que esto conlleva entre los propios compañeros. Pero afortunadamente la rapidez con la que activamos los protocolos de actuación fue clave. Reaccionamos todos. Esta situación no alteró el funcionamiento del cuerpo más de lo que ya lo ha alterado el estado de alarma, ya que afortunadamente no ha habido contagios dentro de la Policía. Lo primero que hicimos fue llevar a cabo una desinfección completa de la Jefatura de Policía y del edificio de servicios técnicos. Desinfección con ozono y con agua y lejía. Contratamos los servicios de una empresa especializada en desinfección de este tipo de virus, que está dando muy buen resultado. Seguidamente activamos el protocolo de seguridad indicado en estos casos. Los dos policías elaboraron un listado con las personas con las que habían mantenido un contacto estrecho, es decir, a menos de dos metros y medio de distancia, y todos los que aparecimos en ese listado, que afortunadamente no éramos muchos, tuvimos que guardar quince días de aislamiento, tomándonos la temperatura dos veces al día y permaneciendo alerta ante la posible presentación de síntomas para comprobar si lo habíamos cogido. Afortunadamente, como he dicho anteriormente, no hubo contagios.
Hace unos días el jefe de la Policía valoraba como modélica la coordinación de los distintos cuerpos que operan en el municipio a propósito de la crisis del coronavirus, incluyendo la presencia en las calles de Arcos de militares como un hecho insólito. ¿Ratificaría esa opinión?
- Por supuesto que sí. Han sido muchas las veces que hemos comentado los dos esta situación tan insólita por la que estamos atravesando. Porque por muchos escenarios que nos podamos imaginar cuando hablamos o actualizamos el Plan de Emergencias Municipal, ninguno nos hubiéramos imaginado el actual. Es que estamos viviendo unos momentos históricos con la activación del estado de alarma, por una pandemia de móvil mundial. Pero es totalmente cierto que la coordinación entre todos se puede calificar de modélica. Tanto el alcalde como yo nos estamos sintiendo muy respaldados en todas nuestras decisiones por los profesionales que forman parte de este equipo de seguridad. Hemos tenido la suerte de contar con un gran equipo.
¿Cuáles son sus sentimientos hacia estas personas que realmente se la juegan a diario por los demás?
- En primer lugar quiero destacar, como ciudadana que soy, mi enorme gratitud hacia todos los colectivos que día a día se dejan la piel por ayudarnos a todos, a pesar de estar expuestos al enorme riesgo de poder contraer este virus, que no podemos olvidar que ha causado ya más de 113.000 muertes y con casi dos millones de contagiados a nivel mundial.
También los trabajadores del Ayuntamiento han permanecido en muchos casos a pie de calle prestando distintos servicios. ¿Cómo valora la aportación municipal en este contexto?
- Como he dicho anteriormente, los trabajadores municipales han puesto todo su empeño en adaptarse a la nueva situación. Todos los que desarrollaban sus funciones en oficina se han adaptado al teletrabajo. Están sacando el trabajo adelante desde sus propias casas, y los que han tenido que hacerlo a pie de calle también lo han hecho. Desde todas las áreas han sido muchos los trabajadores que se han ofrecido a realizar las diferentes tareas que desde Protección Civil se han venido desarrollando, como ha sido el reparto de alimentos y la desinfección de las vías y edificios públicos. Como decía recientemente nuestro jefe de la Policía Local, en estos casos extremos es donde de ve la valía de la gente.
¿Hasta qué punto se ha limitado la función pública?
- Puedo garantizar que el Ayuntamiento está operativo, que se están sacando todo el trabajo que se demanda por los vecinos. Así, semanalmente, en nuestras juntas de Gobierno seguimos aprobando licencias urbanísticas, gastos, contrataciones, etc. Lógicamente, lo que sí se han paralizado son todas las actividades culturales, deportivas y festivas, ya que por el estado de alarma han quedado prohibidas. Aun así, desde las distintas delegaciones son muchas las iniciativas puestas en marcha, tanto culturales como deportivas y educativas para ayudar a la ciudadanía en que este confinamiento sea más llevadero.
¿Está resultando también efectivo el teletrabajo implantado hace unas semanas?
-Como ya he mencionado anteriormente, el trabajo de oficina sigue activo, los trabajadores municipales están atendiendo a diario la demanda de nuestros vecinos y están aprovechando para poner al día mucho trabajo que estaba atascado por el gran volumen de tareas que supone el día a día. Todos están disponibles y operativos desde sus casas, y puedo dar fe de que a cualquier hora del día y en cualquier día de la semana.
Como delegada de Hacienda, ¿qué medidas fiscales destacaría para ayudar a las empresas ante este difícil momento que atraviesan por la merma de ingresos y la paralización de su actividad?
- La paralización de la actividad económica, como es normal, está causando un perjuicio económico muy grande al tejido empresarial. También es verdad que la crisis económica es coyuntural y temporal, y no de origen estructural como la que sufrimos en 2008. Por ello, nuestro tejido empresarial necesita ahora unas ayudas financieras específicas para poder paliar este parón económico. Afortunadamente contamos con un gobierno central solidario y muy comprometido con las pymes, los trabajadores y las familias más vulnerables. Por ello, desde el primer momento no les ha temblado el pulso para aprobar los paquetes de medidas económicas y financieras necesarias. A nivel local no tenemos muchas competencias al respecto, únicamente podemos actuar en algunos impuestos locales, como son las tasas de ocupación de vía pública por instalación de veladores, la de los mercadillos ambulantes, etc. Tasas que vamos a poder regularizar una vez acabe esta situación y sepamos con exactitud el tiempo de inactividad. Haremos una propuesta con todas las tasas e impuestos locales que podamos regularizar y una vez que tengamos los informes técnicos favorables, los llevaremos a Pleno y los someteremos a aprobación. Por lo demás, nos hacemos eco de las medidas estatales o autonómicas como son la interrupción de los plazos administrativos, flexibilización del calendario de recaudación, etc. Quiero transmitir a la ciudadanía, que todas aquellas medidas que se puedan aplicar en nuestra localidad las vamos a aplicar, pero ahora no es el momento de vender humo, de prometer medidas que luego se podrán o no llevar a cabo.Sé que el PP, tanto a nivel nacional como a nivel local, está aprovechando esta situación dramática que está viviendo la sociedad española para hacer política. Pero este equipo de Gobierno se niega a hacer política de esta situación. Nuestra responsabilidad nos lleva a destinar todos los recursos necesarios a paliar al máximo los efectos que esta pandemia está causando entre nuestros vecinos y vecinas de Arcos, a aunar esfuerzos para luchar al máximo para vencer al coronavirus.
Usted, como otros arcenses susceptibles de contraer la enfermedad, ha permanecido en cuarentena por su contacto con el agente infectado, aunque felizmente no se ha contagiado. Es vox populi. ¿Cómo ha vivido esta situación, no solo como representante público, sino como madre de una familia?
- Este quizás fue el peor momento de todos. Coincidía que eran los primeros casos en Arcos de personas muy cercanas y además justo al principio del estado de alarma. Cuando el alcalde me lo comunicó no me lo podía creer. Se me juntaron sentimientos cruzados; por una parte mi preocupación por ambos agentes, a los cuales me une además una gran amistad. Y por otro, el miedo a haberme contagiado, no ya por mi, sino por haberlo podido llevar a mi casa y poner en riesgo a mi familia. Esto es algo en lo que no se piensa cuando se sale a trabajar, pero luego se convierte en la mayor preocupación, al menos para mí. Los primeros días fueron los peores, aunque no presentaba síntomas, tenía que guardar aislamiento dentro de mi propia casa, no acercarme a mis hijas o a mi marido. Lavar y desinfectar cada objeto que usaba…; en fin, unas precauciones muy puntillosas, pero que finalmente no desembocaron en nada, porque pasé la cuarentena sin presentar ningún síntoma. Si estuve contagiada o no, nunca lo sabré.
En cuanto a las continuas comunicaciones que recibe el alcalde por parte de la Junta de Andalucía en las que se le impide que dé datos a la población sobre los casos de coronavirus en Arcos, ¿qué opina a este respecto?
- Personalmente pienso que en un estado democrático, donde un alcalde ha sido elegido por una amplia mayoría de sus vecinos y vecinas, no tiene sentido que le apliquen la ley mordaza al alcalde. No tiene sentido la deslealtad institucional con la que el Gobierno de la Junta de Andalucía está tratando a los alcaldes. Estamos todos -vecinos, vecinas y este equipo de Gobierno- luchando contra una pandemia sobrevenida, tratando de que nuestros vecinos y vecinas no aumenten las cifras de los fallecidos por el covid-19, y no es el momento para que el PP trate de hacer política. Ahora se trata de arrimar el hombro, de remar en la misma dirección y sobre todo guardar escrupulosamente la lealtad institucional. En el 2023 tendremos tiempo de hacer campaña.
¿Cuál sería su mensaje para la población esta semana de regreso al trabajo físico en muchos casos y de aparente avance en la lucha contra la pandemia?
- Mucha precaución, que no podemos bajar la guardia. Estamos luchando contra algo que no vemos, y no podemos saber con certeza quién lo tiene. No es cuestión de broma, son muchas las muertes que ha ocasionado el coronavirus en el mundo entero. Pero también quiero lanzar un mensaje lleno de optimismo, pues estamos en buenas manos, tenemos la mejor sanidad pública (yo diría que del mundo) y contamos con muy buenos profesionales. Y a fecha de hoy son muchos los que han conseguido vencer este virus. Entre ellos, nuestros dos policías locales. Hagan caso a las autoridades y, lo mejor, quédense en sus casas, es por el bien de todos.
Gracias por sus respuestas.
