El Getafe ganó 1-0 al Athletic, alcanzó los 42 puntos que teóricamente otorgan la permanencia en la Liga BBVA, y mantuvo su sueño europeo a costa de un equipo que sigue atascado en la zona media y mira de reojo a los puestos de descenso.
El entrenador Luis García predijo que el partido podría ser de ida y vuelta y con mucha ocasiones y no se equivocó. Por lo menos en la primera parte, donde Getafe y Athletic se asomaron por las áreas en varias ocasiones y se repartieron los minutos de dominio.
Fue el conjunto madrileño el que comenzó fuerte, con seguridad en todo lo que hacía y anulando a un rival que se vio desbordado por los jugadores de arriba del Getafe. Diego Casto, Abdel Barrada, Adrián Colunga y Pedro León forman un cuarteto de mucha calidad muy bien coordinado por Borja Fernández. Entre todos, desbordaron a un rival incapaz de aguantar las primeras embestidas azulonas.
Con ese panorama, el Athletic no fue capaz de resistir y, tras un zambombazo de Sergio Escudero que reventó el larguero de Gorka Iraizoz, llegó el primer tanto del Getafe, en el minuto seis, obra de Borja, que remató con el pie un córner mal defendido por el cuadro vasco y subió el 1-0 al marcador.
El tanto de Borja sacó los colores a la defensa del Athletic, que en muchos momentos del duelo falló a balón parado. Parecen un mal endémico esta temporada en los hombres del argentino Marcelo Bielsa, que a punto estuvieron de recibir el segundo con un cabezazo de Rafa López, de nuevo a la salida de un córner muy mal defendido.
Sin embargo, superado el mal trago de los primeros veinte minutos, el Athletic comenzó a carburar, a presionar con mucha fuerza y a dominar el juego para llegar a arrinconar al Getafe. Entre Andoni Iraola y Aritz Aduriz se echaron el equipo a sus espaldas y, sobre todo el segundo, pudo empatar antes del descanso.
Tuvo dos remates muy claros que sacó Miguel Ángel Moyá con muchos problemas y, aunque tuvo las oportunidades más evidentes, presenció de cerca como Ibai Gómez, tres minutos antes del descanso, desperdició otra delante del portero del Getafe.
El paso por los vestuarios sentó mejor al cuadro de Luis García, que, como en el primer tiempo, salió más enchufado que su rival al mando de un excelente Barrada, al que sólo le faltó acertar delante del portero.
El jugador marroquí no durará mucho en el Getafe. Es elegante, tiene una zancada potente, mucha inteligencia y acabará en un equipo de mayor entidad. Tiene una cláusula de veinte millones de euros y este verano podría desaparecer. Mientras, el Coliseum disfruta de un futbolista que ante el Athletic habría sido el hombre del partido si hubiese tenido el punto de mira más afinado.
Después de sus ocasiones, en otra falta mal defendida por el Athletic, pudo hacer el segundo el argentino Fede Fernández, que remató el balón al palo casi con el hombro. Ahí se acabó el dominio madrileño, casi en el minuto veinte de la segunda parte, cuando cedió el testigo al equipo vasco.
Bielsa sacó a toda su artillería y el Getafe cedió metros. Con Fernando Llorente, Iker Muniain y Gaizka Toquero sobre el campo, el Athletic por lo menos se echó hacia delante y evitó la catarata de ocasiones locales. Todo podía ocurrir, pero el empate o un gol definitivo del Getafe al contragolpe era lo más probable que sucediera.
Al final, todo se mantuvo igual, el gol de Borja fue el único que subió al marcador, y el Getafe sumó su quinto partido consecutivo sin conocer la derrota. El sueño europeo se mantiene en el Coliseum. El Athletic parece condenado a vivir en tierra de nadie hasta que acabe el curso.