La de ayer fue “una de las manifestaciones más numerosas celebradas en la capital” ya que están dejando “sin futuro a muchas personas” aunque hay solución y “no pasa por los recortes”. Miles de personas secundaron la manifestación por la huelga general del 14-N. Según los sindicatos convocantes más de 50.000 personas, mientras que desde el Gobierno se ha reducido la cifra de asistentes en la marcha a 9.000.
La glorieta de Blas Infante de la Avenida de Andalucía de la capital jienense fue el punto de salida de los manifestantes, que se fueron sumando a lo largo de un recorrido que concluyó en la Plaza de Santa María tras dos horas.
Encabezando la manifestación, el secretario general de UGT en Jaén, Manuel Salazar, valoró como “altísimo” el seguimiento de la huelga general desde la madrugada en sectores como el de la industria, donde se ha llegado al 80% en polígonos industriales como el de Jaén, Martos, Linares y Andújar. “Estamos muy satisfechos porque consideramos que esta huelga general ha convocado a numerosos jóvenes, a parados y a jubilados, que son el termómetro de lo que está ocurriendo en Jaén y en el resto de España, pues son los principales perjudicados de esta crisis”, dijo Manuel Salazar.
Aseguró que es “una de las manifestaciones más numerosa” de los últimos tiempos en la capital, y se sintió “satisfecho” por el apoyo social a la huelga general.
El secretario general de Comisiones Obreras, José Moral, dijo que con la manifestación “la sociedad está demostrando que no está resignada ante los continuos e injustificados recortes del Gobierno central”. En cuanto al seguimiento de la huelga general en sectores como el de la Sanidad y el de la Educación, José Moral ha confirmado que fue “muy superior” al de la huelga general del 29 de marzo de este año.
Detrás de los líderes sindicales miles de personas de todas las edades y profesiones. Docentes, trabajadores sociales, bomberos, actores, políticos, jubilados, pensionistas, discapacitados, universitarios, estudiantes, niños, parados...y también olivareros, que con su pancarta en la que se leyó una plegaria a la Virgen, escenificaron el día a día del trabajo en el campo, incluso con una sopladora y aceitunas en la malla.
La marea verde de la Educación no ha sido tan numerosa como la del PSOE de Andalucía, con pancartas que inundaron de mensajes políticos la manifestación.
Sin embargo el color verde de los universitarios representados por la Asamblea Libre de Estudiantes de la Universidad de Jaén (ALEUJA) fue mayoritario, aclarando que “se mueven por su futuro” y por “una Universidad pública y de calidad” y “no prohibitiva”. Pusieron color y acción a la manifestación mostrando su repulsa a las medidas del ministro de Educación ante la subida de tasas y el recorte de las becas.
Y sin color y sin mensajes también se vio una pancarta, portada por quienes no se sienten representados ni por sindicatos ni por políticos de izquierda, tanto del Partido Socialista, con numerosos políticos en la manifestación, ni de Izquierda Unida, que también salieron a la calle.
Una de las incidencias de la manifestación se produjo cuando en torno a 40 personas, entre ellas miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) así como otras con banderas de la CNT, ocuparon una sucursal de La Caixa en protesta por la "ruina" a la que la banca aboca a "miles de familias" debido al "drama" de los desahucios.
Y es que estos últimos estuvieron muy presentes en las filas de la manifestación, a través de octavillas y mensajes en pancartas y camisetas.
La manifestación finalizó en la plaza de Santa María. Allí tomaron la palabra los líderes sindicales para agradecer el seguimiento y anunciar que la de ayer no es la última de las movilizaciones contra los recortes “impuestos a los ciudadanos”.
Estudiantes, funcionarios, parados y pensionistas
Los sindicatos aseguran que la de ayer fue una de las manifestaciones más numerosas celebradas en la capital, pero también en la que más jóvenes tomaron las calles para reivindicar un futuro mejor. Lo hicieron los que estaban trabajando y se han quedado parados y los que están más que preparados para ejercer su profesión y sólo encuentran empresas que no contratan y que cierran sus puertas. Se vieron a funcionarios como agentes del cuerpo de bomberos ataviados con sus uniformes, recordando que la seguridad es motivo de preocupación para todos; y se vieron a docentes defendiendo una escuela pública y de calidad. Recorrieron el itinerario muchos mayores, pensionistas que son también víctimas de la crisis y se han convertido en salvadores de sus familias y numerosos parados, principal motivo de la convocatoria del 14-N.
Seguimiento en la Educación y Sanidad
"Los trabajadores de lo público, con excepciones, siguen teniendo mayoritariamente una impresión de que esto no va con ellos", dijo el secretario general de Comisiones Obreras en Jaén, José Moral, para insistir en que seguirá siendo así "hasta que empiecen los despidos" tras el reciente decreto que ha aprobado la puesta en marcha de expedientes de regulación de empleo entre personal laboral de la administración. Moral destacó un "seguimiento superior" al del pasado 29 de marzo en la Sanidad (8%), a pesar de que es un ámbito "fuertemente lastrado por los servicios mínimos". Fue también "muy superior" al último paro el respaldo en Educación (8%) y, además, con un hecho relevante que "se venía demandando" y es que "muchas familias” no llevaron a sus hijos a clase. El seguimiento en la Universidad fue de un 60%.
La Universidad, defendida por estudiantes de ALEUJA
La Plataforma en Defensa de la Universidad Pública salió ayer a la manifestación con una pancarta en la que se leía ‘La Universidad Pública no se vende, se defiende’. Sin embargo, los que hicieron ruido fueron los universitarios representados en la Asamblea Libre de Estudiantes de la Universidad de Jaén (ALEUJA). Se sumaron a la manifestación en la plaza de Los Perfumes, tras días de preparación, con un manifiesto propio que leyeron al final del recorrido, y de encierros en edificios del campus de Las Lagunillas. Pusieron acción a la manifestación con mensajes que recordaron que la Universidad es una inversión de futuro y no un gasto, mostrando su absoluto rechazo a la subida de tasas y a la reducción de becas aprobadas por el ministro de Educación. Pusieron color con sus camisetas, con las que hicieron un guiño a la marea verde del sector de la enseñanza.