Por su parte, CSI-CSIF afirmó que “nos consta que a algunos trabajadores se les están vetando derechos adquiridos tras la firma del vigente convenio, y que presuntamente están recibiendo algún tipo de presión para que no asistan a apoyar las manifestaciones en su media hora de descanso. A esto se le llama tener un talante poco democrático”.
Además, el sindicato criticó la “poca seriedad durante las conversaciones hasta la fecha mantenidas con la alcaldesa en funciones, Ángeles Ariza, ya que, sus palabras fueron que la paga extraordinaria se abonaría del 20 al 25 de este mes, y si no se han realizado las transferencias, este hecho se convertirá en otra mentira más”.
Reclamaciones
Asimismo, CC OO lamentó “tener la mala suerte de ser los sufridores de la mala gestión de los políticos” y denunció que “no se facilitan uniformes ni indumentarias desde hace dos años, aún no nos han citado para el reconocimiento médico, no se han reconocido y abonado los trienios a los interinos, se debe a cada trabajador una media de 1.200 euros en atrasos, ni se ha realizado un plan de prejubilación, entre otras muchas cosas”.
Ariza, por su parte, señaló que “se está trabajando para abonar las nóminas y el resto de deudas del Ayuntamiento”.