El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó este domingo que es consciente de que solo se alcanza el progreso "dialogando y construyendo confianza", en el segundo día de campaña para las elecciones del 27 de octubre, en las que el opositor peronista Alberto Fernández parte con ventaja.
En una columna publicada en la agencia estatal de noticias Télam, Macri defiende las medidas tomadas por su Gobierno desde que se recrudeció la crisis económica, el día después de que Fernández sacara 16 puntos más que él en las primarias del pasado 11 de agosto.
"La única manera de lograr un verdadero progreso es dialogando y construyendo confianza, que es la base de cualquier vínculo", escribe el presidente.
Se muestra convencido de que los argentinos pueden "ser mejores" tras las elecciones de octubre, a pesar del varapalo que supusieron las primarias para sus aspiraciones.
"Podemos encaminar la economía y salir de décadas de altos y bajos. Podemos hacerlo diciéndonos la verdad, respetándonos unos a otros, expresándonos sin que eso traiga consecuencias. Podemos seguir viviendo en un país donde no haya lugar para las mafias ni la corrupción", indica.
Macri recalca en que los argentinos dieron "pasos hacia delante cuando nadie creía" que podían hacerlo y, por tanto, eso "significa" que son "capaces" de volverlo a repetir.
En su primer texto público desde que ayer arrancara la campaña electoral y todavía sin actos políticos programados, el mandatario argentino utiliza un lenguaje similar al que desplegó en la campaña de las primarias, cuando insistió en que, a pesar de los vaivenes económicos, su Gobierno ha sentado las bases para un mejor futuro en el país.
En esa campaña, consideró que sería mala para Argentina una vuelta al "pasado", en referencia a la principal candidatura opositora encabezada por Fernández y secundada por la exjefa de Estado Cristina Fernández (2007-2015).
Macri indicó que el rol de un presidente debe ser "generar las condiciones para que en cada región de la Argentina se multiplique el trabajo".
"Porque el fruto de ese trabajo es progreso genuino, no es un parche ni un atajo", aseveró.
En los días posteriores a las primarias, cuando la bolsa se desplomó y el dólar comenzó a escalar, el presidente se mostró crítico con el resultado de las elecciones y aseguró que los malos indicadores económicos eran muestra de lo que podía suceder si la victoria opositora se repetía en octubre.
Más tarde rectificó y su Gobierno tomó medidas económicas, entre las que se encuentran programas para reducir el impacto de la inflación en el consumo y restricciones cambiarias para evitar la fuga de divisas y la escalada del dólar.
El mandatario consideró que, a partir de ahora, los argentinos deben construir "consensos" sin querer perjudicarse ni exponerse "unos a otros".
"Hoy nada es más importante que darle un respiro al bolsillo de las familias argentinas y atender la inestabilidad de la economía", dijo, al tiempo que sostuvo que es su "responsabilidad" hacerse cargo de ello y "resolver las urgencias".
Macri defendió que las decisiones tomadas durante este mes tuvieron el objetivo de "llevar alivio a la mesa de losa argentinos" y recalcó, como ya hizo en otras ocasiones, que las restricciones cambiarias impuestas son medidas que "solo se justifican en la emergencia", pero que son necesarias para "evitar daños mayores".