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LA OPINIÓN: Un anuncio de futuro que se disipa en el tiempo

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Me desperté el pasado domingo día 6 leyendo el anuncio de que la portavoz municipal del Ayuntamiento Portuense  Patricia Ybarra (PP) se retiraría de la política. Tengo que reconocer que en principio  me dio una alegría sana, aunque ésta desapareció terminando el enunciado de la noticia, ya que vi con perplejidad que sí, que se retiraba, pero en mayo de 2015, dentro de 20 meses, casi nada.

En mi humilde parecer, la concejala se autodefinió suavemente en relación a como la vemos muchos ciudadanos, y sí, esa imagen negativa que reconoce que le caracteriza la tiene acentuada desde que en las municipales de 2007 asume el área de Urbanismo y con la inestimable ayuda de Antonio Jesús Ruiz, secretario general del Partido Andalucista,  tiene la mayoría absoluta para endiosarse, hacer y deshacer, sin tener que entrar en diálogo alguno con  representantes vecinales que le eran incómodos por defender lo que ha sido una práctica habitual en nuestra ciudad desde siempre, autoconstruirse una vivienda o comprársela a quien la construyó. Desde entonces y hasta la fecha, esta señora ha estado criminalizando a una parte de ciudadanos, a pesar de que en el programa electoral del Partido Popular se nos ofreció la regularización y el alquitrán hasta las puertas de nuestras casas con dinero de Europa.

Este que escribe ha tenido que ver como esta señora cambió de opinión con su mayoría y machacó indiscriminadamente a los vecinos incómodos de algunas Emas de la ciudad como si fuesen unos verdaderos delincuentes y como si hubiesen asesinado o robado, delincuentes que no nos merecíamos ni ser escuchados, ni atendidos. Al respecto,  también es justo decir que dichos “delincuentes”, en no pocas ocasiones, pusieron sobre la mesa soluciones y tendieron la mano para colaborar en la solución de los problemas históricos de los diseminados dentro de la ley. En cambio, ella aprovechó su mayoría para criminalizarnos y mantenernos al margen con un propósito que solo ella conoce.

Otros si tuvieron la suerte de la benevolencia y una especial sensibilidad por parte de la concejala para que ésta ordenara que se les retirara una cuantiosa sanción económica colectiva a una Ema, aunque a día de hoy no tenemos noticia por su parte de cómo se ha desarrollado esa petición reiterada que hizo a un funcionario para que buscara una solución al expediente sancionador por el inicio de urbanización. Frente a ello, no le temblaba la voz ni el pulso a la hora de firmar o contestar a personas mayores, desempleadas, federaciones, etcétera, que le solicitaban precisamente sensibilidad con los más desfavorecidos que estaban siendo machacados por unas sanciones económicas inasumibles por la inmensa mayoría de las familias portuenses, que sí que reconocían haberse autoconstruido una vivienda, pero para la concejala era más grave la autoconstrucción de un techo familiar que el comienzo de una urbanización de un diseminado.
A mí se me escapa esta situación, por ello me pregunto ¿No era mucho más grave permitir urbanizar a sabiendas y dar instrucciones para que se estudiase como retirar o quitar una multa a una comunidad, que hacer esto mismo a una familia para evitarles una ruina de por vida como ha hecho?

Y qué decir de su consejero, ese que fue concejal y que desde 2007 no se le escucha,  aunque si colaboró para un grupo de trabajo que desarrollaba proyectos de urbanización, electrificación, etcétera y que desde su silla actual no se ha mojado por defender a los desfavorecidos con los que colaboró y que la concejala machacó, con el silencio cómplice de “nuestro Alcalde”, el señor Enrique Moresco.

Sobre el actual concejal, el Sr. Muñoz, ¿qué decir? ¿Cuántas veces desde 2011 le hemos escuchado decir que ya estaba a un paso de tener el PGOU de todos? O como en la última, decirnos que solo hay que esperar a que se publique en BOJA.

Sin duda este Señor es mucho más diplomático que su anterior compañera de partido, aunque le pierde el faltar tantísimas veces a sus declaraciones, que dejan en evidencia que no se avanza con la premura que la ciudad necesita y solo tenemos que echar la vista atrás y leer las declaraciones que ha ido haciendo en este último año.

 

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