Además del buen puñado de barcos y equipos que se han dado cita en la trigésimo octava edición de la Semana Náutica portuense, el viento no quiso faltar a la cita y fue uno de los protagonistas, y en el día de la despedida volvió a soplar de levante entre 12 y 16 nudos de intensidad por un carrusel entre boyas de la Bahía de Cádiz de 15,8 millas náuticas.
Un segundo en la última prueba les valió a los de Castañer y Bassadone, armador del barco, para ganar y hacerlo sin presiones, preocupados por hacer una buena regata como cada una de las cinco que han completado a lo largo de los cuatro días que ha durado la cita.
Dos 1º, dos 2º y un 3º, sus números hablan por si solos del buen trabajo realizado por una tripulación de expertos regatistas y amigos, que han formado junto a Iñaki Castañer y John Bassadone, Javier Moreno, Ricardo Bellod, Gonzalo Pérez de Guzmán, Pablo Geras, Cristóbal Morales, Alfredo Santos, Daniel Galindo, Andrés Sáez y Mauricio Villar.
Los de Sotogrande salieron como lo hacen los buenos y profesionales, a conservar pero sin permitirse un momento de relax aún a sabiendas de que eran los virtuales vencedores de la regata. Como fruto, un trofeo mucho más que merecido que para Castañer es muy especial como lo es siempre que compite en la Bahía gaditana.
La pelea se quedó por detrás entre los aspirantes a ser sus acompañantes en la general. Entre estos, el barco Tenerife de Lucio Pérez volvía a coger el tono de las primeras jornadas y con un 3º conseguía subir un puesto para seguir en la tabla al Península Petroleum, desbancando al CAM de Fernando León y Kiko Sánchez-Luna, quienes bajaban el ritmo con un 8º que sólo les permite ser terceros en la general. La prueba de se la adjudicó el Merdocq de Sotogrande, con su segunda victoria consecutiva y una despedida por la puerta grande.
Precisamente esta última victoria permite al barco de Iván Bohórquez, que ha estado gobernado por el navegante oceánico Bubi Sansó, auparse al podio de la general de RI-1, donde consigue la tercera plaza, con sólo un punto más que el CAM del RCR de Alicante y el RCN de Gran Canaria. Ambos son los flamantes acompañantes de podio del barco de Castañer, que también aquí consigue una impecable victoria, y ganadores de sendos catavinos de plata.
En la Clase RI-2, el barco Tenerife rentabilizó la última victoria para recuperar el liderato que les arrebató el Trumpeter of the Rock, saldando de su lado el empate a puntos con los de Gibraltar, segundos.
Por su parte, la lucha entre el Apacha XI de Punta Umbría y el sevillano Whaly se saldó del lado de los onubenses por un solo punto merced a su 3º de frente al 4º de los hispalenses. En esta clase, la más numerosa, los premios se reparten hasta el séptimo premiado y también reciben Catavino de Plata los equipos del Whaly, los malagueños Uxama y Kium VII y el local Mangas-Al Viento del CM Puerto Sherry.
En la Clase RI-3, donde el Ciudad de Ceuta se despedía con otra victoria, después de anotar cinco victorias en las cinco pruebas remató su superioridad.
Le acompañaron en el podio los barcos Camaguey de Luciano Pérez de Acevo y Klados de Eduardo Molina, segundo y tercero, respectivamente. También suben a recoger sendos catavinos de plata las tripulaciones de los barcos Vikingo y Trebolisimo Dos, que acaban cuarto y quinto, respectivamente.
Entrega de premios
En la entrega de premios, el presidente del Real Club Náutico, José María Escribano, quiso agradecer ”a los que cada año hacen posible que podamos celebrar la regata, y me refiero a los participantes, comités, medios de difusión y las empresas públicas y privadas que nos ayudan”. El presidente tuvo un recuerdo muy especial para el capitán de navío desaparecido en aguas de la Costa de Granada, Juan Luis Cervera Govantes. “Mi amigo personal a quien echo mucho de menos”.
