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Lunes 06/05/2024  

sociedad

Condenado a 6 años de prisión por violar a su exnovia, menor, en unas fiestas en Soria

Como consecuencia de la violación, la menor sufrió depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, alteraciones del sueño y la alimentación

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  • Archivo - Fachada del edificio del Tribunal Supremo.

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a seis años de prisión a un hombre que violó a su exnovia, menor de edad, en las fiestas de su pueblo en Soria.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 5 de agosto de 2019. Ambos, que habían mantenido una relación de año y medio, coincidieron en una peña y hablaron un rato antes de que este sitio cerrase y todos se marchasen, según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE.

Pero la chica regresó inmediatamente después porque se había olvidado allí su riñonera y justo estaba el condenado que la agarró del brazo bajo el pretexto de que quería seguir hablando con ella.

Tras ello, la abrazó con fuerza para darla un beso, pero entonces ella le dio una bofetada y trató de zafarse varias veces, aunque él se lo impidió sujetándola e, incluso, la llegó a morder el cuello.

Acto seguido, se la llevó por la fuerza a una zona más apartada y oscura del exterior, donde empezó a hacerla tocamientos a pesar de que ella le rechazaba y trataba de irse con expresiones como: "por favor déjame", "para", "no quiero" o "tienes novia".

No obstante, el chico le propinó una bofetada en la cara y le quitó la ropa. En ese momento la menor, ante lo inevitable de la situación y para evitar males mayores como un embarazo o enfermedad de transmisión sexual, le pidió que se pusiera un preservativo que ella llevaba, y luego él la violó.

Al día siguiente le contó lo sucedido a sus amigas y buscó ayuda en la Fundación Anar, donde la convencieron para contar lo sucedido a sus padres. Tras ello denunció los hechos.

Entretanto, el condenado la llamaba "puta", "falsa" y "gorda", cuando se la encontraba por las calles de su localidad.

Como consecuencia de la violación, la menor sufrió depresión, ansiedad, trastorno de estrés postraumático, alteraciones del sueño y la alimentación, área afectiva y sexual dañadas, miedo a ir sola por la calle y desconfianza en los hombres, entre otros trastornos.

La Audiencia de Soria le condenó por un delito de agresión sexual a seis años de prisión, cinco años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse y comunicarse con ella por once años así como una indemnización de 15.000 euros en una sentencia que fue ratificada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

El condenado recurrió al Supremo alegando "que todo lo que aconteció aquella noche se produjo por la voluntad de ambos", como así probaba el hecho de que ella le diera un preservativo

Pero la Sala de lo Penal del alto tribunal confirma la condena porque "ante lo irremediable de sufrir una agresión sexual inconsentida e impuesta por la fuerza o con intimidación, la víctima termina por asumir un ataque que percibe como inevitable y trata de minorar algunas consecuencias particularmente dañosas".

Esto, continua, "en modo alguno comporta consentimiento o libre ejercicio de la libertad sexual, sino que es reflejo de la lógica aspiración a disminuir lo pernicioso del ataque".

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